El
Toro de Osuna data de finales del siglo V a. C., es una
escultura de la época ibera, concretamente esculpida por el
pueblo turdetano, y que fue encontrada en Osuna,
Sevilla, en el yacimiento arqueológico de la antigua ciudad ibérica de Urso. Se trata del altorrelieve de un toro echado labrado en un sillar, que formaba parte de un
monumento funerario, en el cual tendría función protectora. La escultura está expuesta en el
Museo Arqueológico Nacional de
España, en
Madrid Es un toro erguido tratado de forma realista y rígida a la vez. Los ojos están rodeados de profundas incisiones que se prolongan encima de la nariz. La boca está entreabierta y la papada está tratada con incisiones curvas y paralelas. El cuerpo es delgado y con caderas pronunciadas. Tallado en
piedra caliza. Las patas están partidas por encima de la rodilla, el rabo, la punta de las orejas y los cuernos están rotos. Altura 56 cm; longitud 121 cm; grosor 31 cm
.
Fuente: Bull of Osuna