Piedra caliza, siglo III. Procedente de Hellín (
Albacete).
Imágenes de los meses, de las
estaciones, escenas bucólicas y mitológicas que entremezclan con divinidades tutelares, alusiones a las
fiestas religiosas y signos del zodiaco.
Se celebra así la renovación cíclica de la
naturaleza que, tutelada por los dioses, debe proporcionar sustento y riqueza al propietario de la villa.