La primera
fuente de
información de la que se dispone proviene de restos arqueológicos que revelan la presencia de villas
romanas en los siglos III, IV y V d. C., cuyos antiguos muros ahora sirven como límites de
fincas que se encuentran entre
Redueña y Cabanillas.
No se tienen datos que permitan fechar el poblamiento inicial. La primera mención a la población se hace en el año 1152, al establecer Alfonso VII los límites de
Madrid. En 1208, Alfonso VIII la vuelve a citar para señalar el límite Este de
Segovia. En el año 1579 en el documento "Relaciones de Felipe II" aparece Cabanillas como lugar o aldea de la Villa de Uceda, a cuya jurisdicción pertenecía y a su vez al Reino de
Toledo.
Cabanillas pasa a formar parte del Arzobispado de Toledo hasta la desamortización de Mendizábal. La población es adquirida como señorío seglar a favor de Don Diego Vázquez Mexía de Ovando, Caballero de la Orden
militar de Calatrava, recibiendo más tarde el título de Conde de Uceda y fue así también primer Señor seglar de
Cabanillas de la Sierra.
El condado de Uceda cesó en el último descendiente del Conde y, para entonces, los vecinos de Uceda y Cabanillas de la Sierra, como los demás lugares del Estado de Uceda, se opusieron a la venta del Señorío, apelando al recurso legal de tanteo, y solicitando hacerse dueños de su propia jurisdicción, para alcanzar por este medio la libertad y exenciones propias del villazgo. En el año 1593 se libró la Real Carta Ejecutoria consumándose la exención y constituyéndose, Cabanillas, con categoría de Villa Real, independiente en su jurisdicción y término. En 1616 pretendió de nuevo Uceda ejercer el señorío, lo que dio lugar a un nuevo pleito entre Uceda y las nuevas Villas, y fue en 1621 cuando la villa de Uceda perdió el pleito.
Cabanillas de la Sierra fue históricamente un lugar destinado al descanso. Las tres cañadas que atraviesan el término lo definieron inicialmente como asentamiento de pastores y descanso de
ganado trashumante. Asimismo, el
Camino Real de
Burgos y
Francia que atraviesa el municipio, favoreció su crecimiento en torno a esta
vía. Posadas y
Paradores surgieron para atender a los viajeros. En 1752 este tránsito debió ser importante ya que es la época de mayor desarrollo de la población. Hasta finales de siglo XVIII, los pastores de "La Mesta" otorgaron mucha importancia al municipio como lugar estratégico de descanso de las cabañas de
ovejas merinas.
En 1808, en la Guerra de la Independencia, se castigó a varias poblaciones de la Sierra Norte, entre las cuales estuvo Cabanillas, que fué incendiada y su población tuvo que abandonar la zona. En 1810, bajo el gobierno napoleónico, Cabanillas forma parte de la provincia de
Guadalajara, aunque en 1822 pasa a integrarse en la provincia de Madrid, y adopta el gentilicio "de la sierra" en el año 1916. Desde mediados del Siglo XIX comienza la recuperación poblacional del municipio.
Su nombre está ligado a su origen ya que inicialmente fue un asentamiento de pastores que construyeron sus cabañas en ese lugar. La importancia de la
ganadería en la zona queda atestiguada por las tres cañadas que atraviesan el término: la Real de
Extremadura, la del Sacedón al Portillo y la de
Venturada.
Su ubicación debió tener una cierta importancia estratégica en la
España musulmana, ya que se levantó al norte del
río Jarama, junto al camino que comunicaba Madrid con Buitrago. Esta región estaba protegida, en el siglo X, por una línea de fortificación formada por
torres vigías o atalayas, a lo largo del Jarama.
Como otros municipios de la zona, Cabanillas experimentó una intensa decadencia poblacional a partir de 1950, pero a finales de los 70 se inició un proceso muy fuerte de recuperación basado en la actividad inmobiliaria y en la construcción de primeras viviendas y de residencias temporales.
CABANILLAS DE LA SIERRA: v. con ayunt. de la prov., aud. terr. y c. g. de Madrid (9 1/2 leg.), part. jud. de Buitrago (4), dióc de Toledo (22): SIT. sobre la
carretera de Madrid a Burgos, en un pequeño cerro; la combate en general el viento E., y su CLIMA frío es propenso a espasmos y calenturas: tiene como 56
CASAS, inclusa la de ayunt.; una destinada para cárcel, varias posadas y paradores, algunos
pozos, parada de diligencias,
escuela de instrucción primaria común a ambos sexos, a cargo de un maestro, con la dotación que estipula con los padres de los 14 alumnos que a ella concurren, y una igl. parr. (
San Juan Bautista), servida por un párroco, cuyo curato es de entrada, y se provee en concurso general; hay además un beneficiado nombrado por la universidad de Alcalá: tiene por anejo a la v. de Nabalafuente, con una igl. (San Bartolomé); el
cementerio se halla en paraje que no ofende la salud pública. Confina el TÉRM. N. Buitrago, y E., S. y O.
Torrelaguna; brotan en él varias
fuentes, y hay algo de viñedo: el TERRENO es árido y muy escaso de
aguas, tanto que en
verano se tiene que surtir de los pozos, en particular para los
ganados: hay un
monte poblado de encina y robles.
CAMINOS: los de
pueblo a pueblo, y la carretera de Madrid a Bayona (Francia), ya mencionada: el
CORREO se recibe y despacha todos los días, y pasan las diligencias generales y peninsulares, teniendo, como se lleva dicho, sus correspondientes paradores, en los que se detienen a almorzar, PROD.: trigo, centeno, cebada, poco vino, patatas y alguna que otra
fruta; mantiene ganado lanar y
vacuno; cría
caza de conejos y liebres, IND.:
agricultura. POBL.: 30 vec., 120 alm. CAP. PROD.: 1.12,030 rs. IMP.: 44,813. CONTR.: según el cálculo general y oficial de la prov., 9'65 por 100.
* Diccionario geográfico – estadístico - histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1847.