También quieren recordarnos la existencia de un grupo musulmán en la ciudad después de la conquista cristiana, sin embargo no queda nada más que el
cartel para recordarlo y las construcciones en las cuáles trabajaron albañiles de esta religión. No es nada extraordinario ni único la convivencia de cristianos, musulmanes y judíos lo de esta ciudad, es algo que sucedió por buena parte de la península, pero que pocos recuerdan con
carteles callejeros.