TURISMO EN CAMPO REAL
Campo real, villa madrileña con un pasado histórico y con monumentos, costumbres o/y tradiciones y a la vez conocidos sus productos de “denominación de origen”: aceitunas y queso, marca “Campo Real” es el lugar ideal para que por su logística, próximo a Madrid y estar ubicado en el valle del Tajuña, ofrecer al visitante sus encantos para un día de felicidad en cuanto a su pasado histórico, con testimonio de sus monumentos, sus fiestas, sus paisajes turísticos y sobre todo su placer culinario.
Existen múltiples restaurantes en esta villa para estimular el apetito de sus visitantes, igual que modernas cafeterías, cervecerías, y Púb., con tapas variadas de cocina y finalmente no debe terminar la visita sin adquirir algún envase o envases para algún buen amigo de las típicas aceitunas de Campo Real, famosas en la Comunidad de Madrid e incluso en el resto de España por su aderezo especial.
Con respecto a sus monumentos, cualquier Guía turística de Madrid cita a Campo Real y sus principales monumentos e incluso el Ayuntamiento en el Departamento de Turismo tiene editados una Guía para fomentar el turismo. No obstante, remito también a la página Web Campo Real, Comunidad de Madrid donde el Foro de Campo Real facilita esta información.
Campo Real tiene suficientes encantos para las pretensiones de cualquier turista.
Si lo que pretende el visitante es trasladarse a su historia pasada, puede subir primeramente a la Iglesia de Santa Maria del Castillo, que es un lugar mágico donde en su basamento se evoca su pasado islámico con el recuerdo de su antiguo Alcázar-Fortaleza, su Mezquita, con sus historias, fabulas o leyendas que aunque posiblemente nunca existieron, ni los personajes, ni los hechos relatados, pero será labor de poetas o soñadores su comentario en las llamadas: “Leyendas Almiaregenses” y que alguna vez saldrán a la luz.
Si lo que busca el visitante es paisaje existen varios parajes de la Vega del Tajuña con diferente variedad de árboles y lugares idílicos propios de la narrativa pastoril del siglo XVI.
Un lugar a visitar es el “Parque de la Fuente” donde está localizado el antiguo lavadero municipal y el abrevadero de los animales de tiro (mulas, caballos, etc...) construido en el año 1906 por el Alcalde de la Villa D. Braulio Vega Tejedor.
Aquí se puede apreciar con gran sensibilidad dos detalles pintorescos: la fuerza de la “Madre Naturaleza” con la irrupción de un caño del tamaño del contorno de cintura de un joven que transcurre por la orografía del paraje y cuya agua abastece al lavadero y al abrevadero, ahora ambos recuerdo del pasado, que posteriormente se vierte sobre toda la Vega reproduciendo el ciclo de la naturaleza:”Todo lo que se va, vuelve a venir” fertilizando todas la flora existente y reviviendo lo seco y lo marchito.
El lugar idílico del paisaje, citado anteriormente, evoca al hombre del paleolítico (homo neandertalensis) excavando la cueva para su protección de los fenómenos de la naturaleza y la expresión de su personalidad través de sus pinturas rupestres.
Y regresando a la actualidad, la existencia de un parque, inaugurado hace unos años con una infraestructura de merendero, con mesa, bancos y barbacoas, destinado a la reunión, a los placeres del buen comer entre amigos y a las tertulias.
Para los amantes del senderismo, un lugar paradisíaco, es Valdemembrillo donde se celebra la Romería de San Isidro Labrador el 15 de mayo, Fiesta del Santo, y que me recuerda mi juventud pues en el periodo de años del 1952-1954, un maestro carismático D. Gonzalo, ya fallecido (q. e. p. d), profesor de enseñanza primaria con un espíritu jovial, no reunía a todos sus alumnos y nos hacía participar con su clase de botánica en una actividad creativa como era destinar una tierra yerma a “algo con futura vida” y el nacimiento de un “Coto o Parque forestal” donde se ubicaron un conjunto de árboles, preparando la tierra para su rotulacion, para el riego y la forestación de lugar.
No quiero terminar mi exposición, sin rendir homenaje a la figura del “maestro de esta época” como cito en alguno de mis libros: “la educación cívica con una moral religiosa, era impartida por la figura del maestro, héroe auténtico de la posguerra, quien ejercía una labor encomiable a pesar de que muchos de ellos, habían sido represaliados a la finalización del conflicto civil por sus ideas políticas, contrarias al régimen.
No obstante, olvidando motivaciones pasadas, se entregaron honestamente a la formación de las generaciones del futuro, impartiendo las enseñanzas y la confianza en un futuro mejor, que se alcanzaría con el esfuerzo y la colaboración de todos.
Estos titanes, en una situación de precariedad y escasez de medios, actuaron como verdaderos patriotas y se unieron a la tarea colectiva del engrandecimiento de España”.
Si después de pasar el día con todos estos encantos de visitar Campo Real y sus peculiaridades, le sobra tiempo, otros lugares de interés cercanos son: Nuevo Baztan, donde estaba el “Señorío de Goyeneche” en el siglo XVII fundando esta Villa emulando a su comarca navarra del Baztan, con sus edificios del arquitecto Juan de Churriguera, como la Plaza, el Palacio, la Iglesia dedicada a San Francisco Javier, Santo navarro y otras edificaciones.
Asimismo, Loeches, con sus dos Conventos, el de las Carmelitas Descalzas y el Dominicas Recoletas, que recuerda al Monasterio del Encarnación de Madrid y donde se encuentra el Panteón de los Alba, inspirado en el de los Reyes del Escorial.
Y siguiendo la dirección a Madrid por la carretera Valencia, se encontraran con Arganda del Rey, con su Iglesia parroquial dedicada a San Juan Bautista del siglo XVI, con la célebre Retablo procedente de las franciscanas de Calatayud, la antigua Bilbilis romana. No finalice la visita sin saborear en las tabernas, el famoso vino de Arganda, en recuerdo del refrán popular: “El que vino a Arganda y no bebió vino, a que vino”.
Fdo: Julio Reyes Rubio “Al-Mayriti”
Campo real, villa madrileña con un pasado histórico y con monumentos, costumbres o/y tradiciones y a la vez conocidos sus productos de “denominación de origen”: aceitunas y queso, marca “Campo Real” es el lugar ideal para que por su logística, próximo a Madrid y estar ubicado en el valle del Tajuña, ofrecer al visitante sus encantos para un día de felicidad en cuanto a su pasado histórico, con testimonio de sus monumentos, sus fiestas, sus paisajes turísticos y sobre todo su placer culinario.
Existen múltiples restaurantes en esta villa para estimular el apetito de sus visitantes, igual que modernas cafeterías, cervecerías, y Púb., con tapas variadas de cocina y finalmente no debe terminar la visita sin adquirir algún envase o envases para algún buen amigo de las típicas aceitunas de Campo Real, famosas en la Comunidad de Madrid e incluso en el resto de España por su aderezo especial.
Con respecto a sus monumentos, cualquier Guía turística de Madrid cita a Campo Real y sus principales monumentos e incluso el Ayuntamiento en el Departamento de Turismo tiene editados una Guía para fomentar el turismo. No obstante, remito también a la página Web Campo Real, Comunidad de Madrid donde el Foro de Campo Real facilita esta información.
Campo Real tiene suficientes encantos para las pretensiones de cualquier turista.
Si lo que pretende el visitante es trasladarse a su historia pasada, puede subir primeramente a la Iglesia de Santa Maria del Castillo, que es un lugar mágico donde en su basamento se evoca su pasado islámico con el recuerdo de su antiguo Alcázar-Fortaleza, su Mezquita, con sus historias, fabulas o leyendas que aunque posiblemente nunca existieron, ni los personajes, ni los hechos relatados, pero será labor de poetas o soñadores su comentario en las llamadas: “Leyendas Almiaregenses” y que alguna vez saldrán a la luz.
Si lo que busca el visitante es paisaje existen varios parajes de la Vega del Tajuña con diferente variedad de árboles y lugares idílicos propios de la narrativa pastoril del siglo XVI.
Un lugar a visitar es el “Parque de la Fuente” donde está localizado el antiguo lavadero municipal y el abrevadero de los animales de tiro (mulas, caballos, etc...) construido en el año 1906 por el Alcalde de la Villa D. Braulio Vega Tejedor.
Aquí se puede apreciar con gran sensibilidad dos detalles pintorescos: la fuerza de la “Madre Naturaleza” con la irrupción de un caño del tamaño del contorno de cintura de un joven que transcurre por la orografía del paraje y cuya agua abastece al lavadero y al abrevadero, ahora ambos recuerdo del pasado, que posteriormente se vierte sobre toda la Vega reproduciendo el ciclo de la naturaleza:”Todo lo que se va, vuelve a venir” fertilizando todas la flora existente y reviviendo lo seco y lo marchito.
El lugar idílico del paisaje, citado anteriormente, evoca al hombre del paleolítico (homo neandertalensis) excavando la cueva para su protección de los fenómenos de la naturaleza y la expresión de su personalidad través de sus pinturas rupestres.
Y regresando a la actualidad, la existencia de un parque, inaugurado hace unos años con una infraestructura de merendero, con mesa, bancos y barbacoas, destinado a la reunión, a los placeres del buen comer entre amigos y a las tertulias.
Para los amantes del senderismo, un lugar paradisíaco, es Valdemembrillo donde se celebra la Romería de San Isidro Labrador el 15 de mayo, Fiesta del Santo, y que me recuerda mi juventud pues en el periodo de años del 1952-1954, un maestro carismático D. Gonzalo, ya fallecido (q. e. p. d), profesor de enseñanza primaria con un espíritu jovial, no reunía a todos sus alumnos y nos hacía participar con su clase de botánica en una actividad creativa como era destinar una tierra yerma a “algo con futura vida” y el nacimiento de un “Coto o Parque forestal” donde se ubicaron un conjunto de árboles, preparando la tierra para su rotulacion, para el riego y la forestación de lugar.
No quiero terminar mi exposición, sin rendir homenaje a la figura del “maestro de esta época” como cito en alguno de mis libros: “la educación cívica con una moral religiosa, era impartida por la figura del maestro, héroe auténtico de la posguerra, quien ejercía una labor encomiable a pesar de que muchos de ellos, habían sido represaliados a la finalización del conflicto civil por sus ideas políticas, contrarias al régimen.
No obstante, olvidando motivaciones pasadas, se entregaron honestamente a la formación de las generaciones del futuro, impartiendo las enseñanzas y la confianza en un futuro mejor, que se alcanzaría con el esfuerzo y la colaboración de todos.
Estos titanes, en una situación de precariedad y escasez de medios, actuaron como verdaderos patriotas y se unieron a la tarea colectiva del engrandecimiento de España”.
Si después de pasar el día con todos estos encantos de visitar Campo Real y sus peculiaridades, le sobra tiempo, otros lugares de interés cercanos son: Nuevo Baztan, donde estaba el “Señorío de Goyeneche” en el siglo XVII fundando esta Villa emulando a su comarca navarra del Baztan, con sus edificios del arquitecto Juan de Churriguera, como la Plaza, el Palacio, la Iglesia dedicada a San Francisco Javier, Santo navarro y otras edificaciones.
Asimismo, Loeches, con sus dos Conventos, el de las Carmelitas Descalzas y el Dominicas Recoletas, que recuerda al Monasterio del Encarnación de Madrid y donde se encuentra el Panteón de los Alba, inspirado en el de los Reyes del Escorial.
Y siguiendo la dirección a Madrid por la carretera Valencia, se encontraran con Arganda del Rey, con su Iglesia parroquial dedicada a San Juan Bautista del siglo XVI, con la célebre Retablo procedente de las franciscanas de Calatayud, la antigua Bilbilis romana. No finalice la visita sin saborear en las tabernas, el famoso vino de Arganda, en recuerdo del refrán popular: “El que vino a Arganda y no bebió vino, a que vino”.
Fdo: Julio Reyes Rubio “Al-Mayriti”