INFORMACION SOLICITADA EN EL FORO DE CAMPO REAL
Estimado Paco: En referencia a la información que me solicitas en fecha reciente, voy a facilitarte los datos de los encierros de Campo Real, cuyas fechas se repiten los festejos todos los años, celebrándose los días 15, 16 y17 de Septiembre sobre las 10 de la mañana aproximadamente.
Ahora se va cumplir un año de la desgracia ocurrida el año pasado, en la jornada del encierro del 17 de Septiembre donde un toro rompió la valla y corneo desgraciadamente un vecino en su condición de espectador y como resultado de las heridas falleció en el acto. En Internet, te puedes informar de este accidente.
Tengo una nueva información, que aunque todos los años se celebraban los encierros en el interior de la villa, a partir de este año, tras la desgracia descrita, los festejos taurinos no se celebrarán en la plaza de la villa y se montará una plaza portátil, fuera del municipio y se establecerá un vallado desde un punto hasta ahora desconocido por mi, a la entrada del Coso taurino, celebrando de esta manera el tradicional ritual.
En el libro que tengo en preparación: “Alcalá de Henares, y Villas de su alfoz: Historia, Arte y Tradiciones”, citaré todos estos conceptos correspondientes a 15 villas, incluida Alcalá de Henares, que estoy publicando actualmente en el Foro Comunidad de Madrid, y que ahora hay algunos publicados como en algunos casos historia de Campo Real, Arganda, Valverde de Alcala, Mejorada del Campo y Torres de la Alameda; en otros casos describiré el arte y en otros, las tradiciones incluyendo los festejos taurinos.
En otro de mis libros:”Leyendas Andalusíes Almiaregenses” comento el origen de las corrida de toros y también como eran en Campo Real en el año 1960, donde yo participaba en los encierros. Incluyo parte de este texto, para que conozcas su contenido.
“Otros de los entretenimientos de la sociedad hispano musulmana era ver espectáculos de lucha entre fieras y utilizaban comúnmente animales feroces como el oso, y el toro.
De aquí nace la tradición de la tauromaquia del pueblo español pues se enfrentaba en los espectáculos a osos y toros y si sobrevivía el toro, esté, al final era rematado por una persona asistido por una lanza, que utilizaba para atravesarle y dar muerte al animal.
Esta tradición es solamente “autóctona andalusí” puesto que el toro ibérico, antiguo “urus” o “bos”, animal prehistórico, típicamente hispano cuya existencia fue testimoniada por el “Homo Sapiens”en la cuevas de Altamira (Santander), no fue solo exclusivo de España, pero si encontró aquí su asentamiento, que se ha conservado hasta nuestros días.
En la España medieval, se mantiene el espectáculo como deporte de la nobleza y el señor feudal, diestro en la equitación y asistido por una larga caña, a modo de lanza, mantiene una larga lucha con el toro bravo, siendo el origen del rejoneo.
Posteriormente, otros estudiosos de este arte, consideran que el origen de los toros como hoy los conocemos, data de finales del siglo XVIII, cuando la nobleza abandona el toreo a caballo y la plebe comienza a hacerlo a pie, demostrando su valor y su destreza en el uso del capote y de la espada”.
En otra parte del libro, digo:
“Justino León, de origen godo, pertenecía a la comunidad “mozárabe” cristiana y ejercía las funciones de peluquero en un lugar en la C/ Hégira, hoy C/Mercado.
Era hombre muy popular entre las gentes, profundamente religioso y colaboraba como sacristán con el presbítero a quien asistía en las funciones de culto. Gozaba de gran habilidad para relacionarse con las gentes de otros credos religiosos y participaba en entretenimientos comunes como en los juegos de damas y dados.
A veces participaba en los espectáculos taurinos, que desde entonces se iniciaban y era un gran jinete como recortador a caballo en festejos taurinos.
El destino, reencarnaría en la segunda mitad del siglo XX, otro personaje, Pedro Rana, también peluquero de profesión, que describiré en otro epígrafe de este libro, persona grata y con una simpatía desmesurada quien tenía su local de negocio, en la misma calle, donde ejerció también la misma profesión”.
Mas adelante, también digo:
“La Tauromaquia. Esta tradición sigue e incluso se ha desarrollado mas en la actualidad, debido a la multitud de “peñas taurinas” que proliferan cuando se celebran las fiestas patronales. En los años 50 y 60 la afición era generalizada en Campo de Almiareg y esa generación polemizaba entre ellos con la elección particular de su ídolo, unos, Luís Miguel Dominguín, que según testimonio de mi madre (q. e. p. d) debuto en Campo de Almiareg con 14 años e incluso con pantalón corto, y otros Bienvenida, Domingo Ortega, Ordóñez y el Litri etc... En los años 60 se formo una “Peña Taurina” dedicado a los “Hermanos Girón”, tres toreros venezolanos, que se hicieron famosos en España y el mas destacado era César Girón, “Hijo adoptivo de Campo de Almiareg” por sus recientes visitas y cuya peña celebraba reuniones con él, en la “Pastelería Lorenza” ya desaparecida sita en la Plaza del Caudillo, hoy Plaza Mayor de cuyo torero era admiradora Lorenza, la cual era excelente repostera en recuerdo a sus típicos “borrachos”, exquisitos manjares para el paladar.
En esta época, un primo hermano de mi madre, Sebastián Rubio, titular de una carnicería y mediador en la venta de fincas rústicas, era aficionado a la fiesta nacional y además un jinete extraordinario, por su pericia en el manejo del caballo, y nos hacia disfrutar de sus actuaciones en el desarrollo de los encierros, conduciendo los toros hasta el toril y concluyendo en su puerta con un “quiebro” que obligaba al toro a encerrarse”.
“Festejos taurinos: Se desarrollaban en dos fechas anuales; en la Fiesta patronal del “Santo Cristo de la Peña”, y la otra en “San Isidro Labrador”, el 15 mayo donde se conmemoraba la Fiesta del Santo con la celebración de ritos religiosos, y los festejos taurinos con encierro por la mañana y la capea por la tarde con el protagonismo de los aficionados locales.
Esta tradición del festejo taurino fue posteriormente eliminada y ahora solo se celebra en San Isidro, la festividad religiosa con la correspondiente procesión al lugar de Valdemembrillo donde se realiza ahora una “Romería” para celebrar esa festividad.
En estos festejos, también sobresalieron campeños famosos que no se deben olvidar como Gregorio, hermano de Juana, cariñosamente conocida por “Juanini” actualmente vivo, residente en Aranjuez, hombre valiente que se atrevía a lidiar un toro de mas de quinientos kilos sin tercios de picadores, ni la suerte de banderillas y gracias a él se pudieron terminar la tarde de toros por su arrojo y su interés en dar un significado mágico a la Fiesta Nacional.
También tuvo protagonismo, hijo de esta Villa, Antonio González Gordón, quien en aquel entonces salía a dar unos capotazos a los toros y luego seria novillero y desgraciadamente muerto corneado por un toro en la Plaza de las Ventas de Madrid en la fecha fatídica del 22 de mayo de 1987 saliendo malherido y falleció posteriormente el 31 del mismo mes (q. d. e. p). La Villa de Campo de Almiareg le ha dedicado a su “Ilustre Hijo” una calle que dice: a “Antonio González Gordón El Campeño”.
Otro personaje desgraciadamente desaparecido, Luis Pozuelo que también ejerció el oficio de Sereno, era un verdadero atleta por su extraordinaria fuerza hercúlea que utilizaba para reducir él solo a las vacas y a mi me recordaba al personaje de “Ursus” en la novela “Quo Vadis” del Premio Nobel de literatura, el polaco Henri Sienkiewicz, llevada al cine donde el citado personaje lucha en el Coliseo romano contra un toro al que mata con su excepcional fuerza para evitar que sea embestida su adorada Señora, prisionera del Emperador Nerón”.
Atentamente
Fdo: Julio Reyes Rubio “Al-Mayriti”
Estimado Paco: En referencia a la información que me solicitas en fecha reciente, voy a facilitarte los datos de los encierros de Campo Real, cuyas fechas se repiten los festejos todos los años, celebrándose los días 15, 16 y17 de Septiembre sobre las 10 de la mañana aproximadamente.
Ahora se va cumplir un año de la desgracia ocurrida el año pasado, en la jornada del encierro del 17 de Septiembre donde un toro rompió la valla y corneo desgraciadamente un vecino en su condición de espectador y como resultado de las heridas falleció en el acto. En Internet, te puedes informar de este accidente.
Tengo una nueva información, que aunque todos los años se celebraban los encierros en el interior de la villa, a partir de este año, tras la desgracia descrita, los festejos taurinos no se celebrarán en la plaza de la villa y se montará una plaza portátil, fuera del municipio y se establecerá un vallado desde un punto hasta ahora desconocido por mi, a la entrada del Coso taurino, celebrando de esta manera el tradicional ritual.
En el libro que tengo en preparación: “Alcalá de Henares, y Villas de su alfoz: Historia, Arte y Tradiciones”, citaré todos estos conceptos correspondientes a 15 villas, incluida Alcalá de Henares, que estoy publicando actualmente en el Foro Comunidad de Madrid, y que ahora hay algunos publicados como en algunos casos historia de Campo Real, Arganda, Valverde de Alcala, Mejorada del Campo y Torres de la Alameda; en otros casos describiré el arte y en otros, las tradiciones incluyendo los festejos taurinos.
En otro de mis libros:”Leyendas Andalusíes Almiaregenses” comento el origen de las corrida de toros y también como eran en Campo Real en el año 1960, donde yo participaba en los encierros. Incluyo parte de este texto, para que conozcas su contenido.
“Otros de los entretenimientos de la sociedad hispano musulmana era ver espectáculos de lucha entre fieras y utilizaban comúnmente animales feroces como el oso, y el toro.
De aquí nace la tradición de la tauromaquia del pueblo español pues se enfrentaba en los espectáculos a osos y toros y si sobrevivía el toro, esté, al final era rematado por una persona asistido por una lanza, que utilizaba para atravesarle y dar muerte al animal.
Esta tradición es solamente “autóctona andalusí” puesto que el toro ibérico, antiguo “urus” o “bos”, animal prehistórico, típicamente hispano cuya existencia fue testimoniada por el “Homo Sapiens”en la cuevas de Altamira (Santander), no fue solo exclusivo de España, pero si encontró aquí su asentamiento, que se ha conservado hasta nuestros días.
En la España medieval, se mantiene el espectáculo como deporte de la nobleza y el señor feudal, diestro en la equitación y asistido por una larga caña, a modo de lanza, mantiene una larga lucha con el toro bravo, siendo el origen del rejoneo.
Posteriormente, otros estudiosos de este arte, consideran que el origen de los toros como hoy los conocemos, data de finales del siglo XVIII, cuando la nobleza abandona el toreo a caballo y la plebe comienza a hacerlo a pie, demostrando su valor y su destreza en el uso del capote y de la espada”.
En otra parte del libro, digo:
“Justino León, de origen godo, pertenecía a la comunidad “mozárabe” cristiana y ejercía las funciones de peluquero en un lugar en la C/ Hégira, hoy C/Mercado.
Era hombre muy popular entre las gentes, profundamente religioso y colaboraba como sacristán con el presbítero a quien asistía en las funciones de culto. Gozaba de gran habilidad para relacionarse con las gentes de otros credos religiosos y participaba en entretenimientos comunes como en los juegos de damas y dados.
A veces participaba en los espectáculos taurinos, que desde entonces se iniciaban y era un gran jinete como recortador a caballo en festejos taurinos.
El destino, reencarnaría en la segunda mitad del siglo XX, otro personaje, Pedro Rana, también peluquero de profesión, que describiré en otro epígrafe de este libro, persona grata y con una simpatía desmesurada quien tenía su local de negocio, en la misma calle, donde ejerció también la misma profesión”.
Mas adelante, también digo:
“La Tauromaquia. Esta tradición sigue e incluso se ha desarrollado mas en la actualidad, debido a la multitud de “peñas taurinas” que proliferan cuando se celebran las fiestas patronales. En los años 50 y 60 la afición era generalizada en Campo de Almiareg y esa generación polemizaba entre ellos con la elección particular de su ídolo, unos, Luís Miguel Dominguín, que según testimonio de mi madre (q. e. p. d) debuto en Campo de Almiareg con 14 años e incluso con pantalón corto, y otros Bienvenida, Domingo Ortega, Ordóñez y el Litri etc... En los años 60 se formo una “Peña Taurina” dedicado a los “Hermanos Girón”, tres toreros venezolanos, que se hicieron famosos en España y el mas destacado era César Girón, “Hijo adoptivo de Campo de Almiareg” por sus recientes visitas y cuya peña celebraba reuniones con él, en la “Pastelería Lorenza” ya desaparecida sita en la Plaza del Caudillo, hoy Plaza Mayor de cuyo torero era admiradora Lorenza, la cual era excelente repostera en recuerdo a sus típicos “borrachos”, exquisitos manjares para el paladar.
En esta época, un primo hermano de mi madre, Sebastián Rubio, titular de una carnicería y mediador en la venta de fincas rústicas, era aficionado a la fiesta nacional y además un jinete extraordinario, por su pericia en el manejo del caballo, y nos hacia disfrutar de sus actuaciones en el desarrollo de los encierros, conduciendo los toros hasta el toril y concluyendo en su puerta con un “quiebro” que obligaba al toro a encerrarse”.
“Festejos taurinos: Se desarrollaban en dos fechas anuales; en la Fiesta patronal del “Santo Cristo de la Peña”, y la otra en “San Isidro Labrador”, el 15 mayo donde se conmemoraba la Fiesta del Santo con la celebración de ritos religiosos, y los festejos taurinos con encierro por la mañana y la capea por la tarde con el protagonismo de los aficionados locales.
Esta tradición del festejo taurino fue posteriormente eliminada y ahora solo se celebra en San Isidro, la festividad religiosa con la correspondiente procesión al lugar de Valdemembrillo donde se realiza ahora una “Romería” para celebrar esa festividad.
En estos festejos, también sobresalieron campeños famosos que no se deben olvidar como Gregorio, hermano de Juana, cariñosamente conocida por “Juanini” actualmente vivo, residente en Aranjuez, hombre valiente que se atrevía a lidiar un toro de mas de quinientos kilos sin tercios de picadores, ni la suerte de banderillas y gracias a él se pudieron terminar la tarde de toros por su arrojo y su interés en dar un significado mágico a la Fiesta Nacional.
También tuvo protagonismo, hijo de esta Villa, Antonio González Gordón, quien en aquel entonces salía a dar unos capotazos a los toros y luego seria novillero y desgraciadamente muerto corneado por un toro en la Plaza de las Ventas de Madrid en la fecha fatídica del 22 de mayo de 1987 saliendo malherido y falleció posteriormente el 31 del mismo mes (q. d. e. p). La Villa de Campo de Almiareg le ha dedicado a su “Ilustre Hijo” una calle que dice: a “Antonio González Gordón El Campeño”.
Otro personaje desgraciadamente desaparecido, Luis Pozuelo que también ejerció el oficio de Sereno, era un verdadero atleta por su extraordinaria fuerza hercúlea que utilizaba para reducir él solo a las vacas y a mi me recordaba al personaje de “Ursus” en la novela “Quo Vadis” del Premio Nobel de literatura, el polaco Henri Sienkiewicz, llevada al cine donde el citado personaje lucha en el Coliseo romano contra un toro al que mata con su excepcional fuerza para evitar que sea embestida su adorada Señora, prisionera del Emperador Nerón”.
Atentamente
Fdo: Julio Reyes Rubio “Al-Mayriti”