PRESBITERIANISMO (CALVINISMO) (CAPITULO 8ª)
Es una corriente religiosa cristiana que se desarrolla en Europa en el siglo XVI, especialmente en Suiza, en Inglaterra, Escocia y en Irlanda, con los personajes como Juan Calvino, Zwinglio, Juan Knox y Heinrich Bullinger.
Su nombre se deriva de la palabra griega “presbíteros” que significa “anciano” que quiere decir que la Iglesia es administrada por los “presbíteros” elegidos democráticamente por las comunidades cristianas locales.
Estas comunidades son gobernadas por un “consistorio” o “consejo de presbíteros”. Estos delegados se integran en Prebisterios, Sínodos y la Asamblea General o Supremo Concilio.
La doctrina presbiteriana se asientan en las enseñanzas de la Biblia y Juan Calvino es uno de los comentaristas más conocidas.
Sus dogmas, se basan en la salvación a través de la fe y no por las obras, aceptan el Credo de Nicea, rechazan la veneración de las imágenes, las oraciones a los difuntos, la intercesión de los santos así como la autoridad de la tradición eclesiástica y la del Papa, aunque mantienen una relación ecuménica cordial con Iglesia Católica.
Entre sus principios esta la soberanía de Dios, la importancia de su Palabra y los Sacramentos, la validez de la ley moral y la conciliación entre la piedad y el culto intelectual.
Su fe está recogida en catecismos y confesiones de fe, de los que destaca la Confesión de Fe de Westminster, publicada por la Asamblea de Westminster, reunida en Londres en 1640.
En el contenido de su doctrina se acepta dos sacramentos, el Bautismo y la Santa Cena.
A finales del siglo XX, se juntaron dos movimientos, los presbiterianos y los congregaciónistas y fundaron la Alianza Mundial de Iglesias Reformadas, con sesenta millones de fieles en esta doctrina.
Hay, actualmente más de 75 millones de presbiterianos y reformistas en el mundo que se integran en el Consejo mundial de Iglesias.
Julio Reyes Al-Mayriti
Es una corriente religiosa cristiana que se desarrolla en Europa en el siglo XVI, especialmente en Suiza, en Inglaterra, Escocia y en Irlanda, con los personajes como Juan Calvino, Zwinglio, Juan Knox y Heinrich Bullinger.
Su nombre se deriva de la palabra griega “presbíteros” que significa “anciano” que quiere decir que la Iglesia es administrada por los “presbíteros” elegidos democráticamente por las comunidades cristianas locales.
Estas comunidades son gobernadas por un “consistorio” o “consejo de presbíteros”. Estos delegados se integran en Prebisterios, Sínodos y la Asamblea General o Supremo Concilio.
La doctrina presbiteriana se asientan en las enseñanzas de la Biblia y Juan Calvino es uno de los comentaristas más conocidas.
Sus dogmas, se basan en la salvación a través de la fe y no por las obras, aceptan el Credo de Nicea, rechazan la veneración de las imágenes, las oraciones a los difuntos, la intercesión de los santos así como la autoridad de la tradición eclesiástica y la del Papa, aunque mantienen una relación ecuménica cordial con Iglesia Católica.
Entre sus principios esta la soberanía de Dios, la importancia de su Palabra y los Sacramentos, la validez de la ley moral y la conciliación entre la piedad y el culto intelectual.
Su fe está recogida en catecismos y confesiones de fe, de los que destaca la Confesión de Fe de Westminster, publicada por la Asamblea de Westminster, reunida en Londres en 1640.
En el contenido de su doctrina se acepta dos sacramentos, el Bautismo y la Santa Cena.
A finales del siglo XX, se juntaron dos movimientos, los presbiterianos y los congregaciónistas y fundaron la Alianza Mundial de Iglesias Reformadas, con sesenta millones de fieles en esta doctrina.
Hay, actualmente más de 75 millones de presbiterianos y reformistas en el mundo que se integran en el Consejo mundial de Iglesias.
Julio Reyes Al-Mayriti