Si en el futuro no se encuentran restos más antiguos, el origen de
Cercedilla data de la época del Imperio
Romano, allá por el siglo I d. C. Todo comenzó cuando las Legiones imperiales seguían la ruta de la
vía Antonina, de Titulcia a
Segovia, y se toparon con la región del
Valle de la Fuenfría. Allí, supuestamente, se establecieron y construyeron obras como las que hoy se conservan. La más importante es la calzada
romana que atraviesa el
Puerto de la Fuenfría y que hoy, a pesar del tiempo transcurrido, todavía es posible transitar por ella, ya que se conserva una buena parte de la calzada en Las Dehesas y en el citado puerto. En su día, esta calzada tenía gran relevancia ya que ponía en comunicación dos de las principales arterias viales de la época.
En siglos posteriores y tras la cultura romana, otras civilizaciones dejaron huella a su paso. Así, en la época de los bárbaros hubo un traslado de la población del entorno de la calzada hacia la umbría de Siete Picos ya que se prefirió habitar la zona regada por el arroyo conocido como Regato del Puerto y los linares en dirección a
Camorritos. De la presencia árabe no quedaron muchos restos aunque sí que hay referencias del paso de las tropas musulmanas por el cercano Puerto de Tablada.
La
historia de Cercedilla vuelve a ser relevante en la época de la Reconquista cristiana, tras la definitiva conquista del territorio y la caída de
Madrid en manos de Alfonso VI, en 1065. Por aquel entonces, el paso de la
Sierra tenía mucha importancia para los segovianos por ser el
camino que facilitaba su repoblación. Esta repoblación dio lugar a un largo pleito por ver a quién pertenecían estas tierras, si a Madrid o a Segovia. La contienda duró años y finalmente fue el rey Alfonso X El Sabio quien decidió fundar el Real de Manzanares, con Cercedilla dentro de él. Sin embargo, la historia no se solucionó ya que Sancho IV devolvió en 1287 las tierras a Segovia y, posteriormente, Juan I cedió las tierras a Pedro González de Mendoza y su
familia, adscrita a la
Casa Ducal de
Guadalajara. Esta fue la época en la que Cercedilla se fundó, como un modesto asentamiento.
No es hasta el siglo XVI cuando aparece la primera referencia directa a Cercedilla. El autor es Fernando Colón, quien cita a Cercedilla en su Cosmografía -compuesta entre 1517 y 1523- como “lugar de treinta vesynos”. El aumento constante del tránsito por la calzada de la Fuenfría ocasionó que la población pronto creciera y, en el censo de 1530, los vecinos que habitaban Cercedilla eran 122. Este paso de la Sierra se había convertido en el recorrido obligado para las comitivas regias que se dirigían de Madrid a
Valsaín, donde Carlos V había edificado una caseta de
caza que Felipe II transformó en
palacio en 1561.
El año 1630 también fue clave para Cercedilla ya que el rey Felipe IV otorgó al lugar el Privilegio de Villazgo. Así, desde ese momento Cercedilla adquiría el derecho a nombrar sus propias autoridades locales y a mantener cárcel, horca y cepo o
picota.
De acuerdo con el Catastro de Ensenada de 1751, la villa contaba con una población comprendida entre 160 y 170 vecinos.
Al comenzar la segunda mitad del siglo XVIII, la población siguió creciendo durante algún tiempo, pero pronto se inició la decadencia. Esto fue debido a la apertura de la nueva vía de
Navacerrada en 1793, cuando reinaba Carlos III, ya que a partir de entonces las comitivas reales hacia La Granja abandonaron la calzada de la Fuenfría. En 1799, sufrió la primera reforma de importancia al integrarse a la provincia de Madrid, abandonando así su secular adscripción a Guadalajara.
Fue en el siglo XIX (1888) cuando Cercedilla volvió a tener relevancia. Por aquel entonces se inauguró el nuevo trazado ferroviario de Villalba a Segovia, que tenía parada en Cercedilla, y esto supuso una importancia para el desarrollo turístico del lugar. Gracias al
tren, los madrileños conocieron la Sierra del
Guadarrama y en Cercedilla pronto se edificaron numerosas viviendas vacacionales.
Con el desarrollo turístico de la villa, a principios del siglo XX, se comenzaron a realizar construcciones recreativas, de
refugio, y de tipo científico y se empezaron a potenciar actividades alternativas como el alpinismo. Así, para el año 1900, Cercedilla ya contaba con 1.187 habitantes y otros tantos residentes temporales, incluidas numerosas personalidades como el
Premio Nobel Santiago Ramón y Cajal, Joaquín Sorolla o Eulogio Varela.
El 12 de julio de 1923 se inauguró, con la asistencia de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, el primer tramo del ferrocarril eléctrico de vía estrecha del Guadarrama, que unía la
estación de Cercedilla con el puerto de Navacerrada. Desde entonces, el puerto de Navacerrada inició su rápida expansión como centro recreativo de
montaña y Cercedilla comenzó a crecer y a inaugurar numerosas instalaciones: la
Plaza de Toros, la Central Eléctrica Municipal y las
Escuelas municipales en 1925; hacia 1930, el depósito de
agua; en 1934, el alcantarillado; en 1958, la presa municipal de Las Berceas y, en 1968, la presa de Navalmedio; en 1971, el nuevo
Ayuntamiento y la
Biblioteca Municipal; en 1978, el
parque de Pradoluengo y el Parque Recreativo de Las Berceas; en 1980, el puesto de la Guardia Civil, la instalación del Club de Mayores en las antiguas escuelas, la apertura de un Centro de Formación Profesional, el
centro de Salud...
Cercedilla es hoy uno de los
pueblos más visitados de la Sierra de Guadarrama. Al igual que otras villas vecinas, Cercedilla, con el paso de los años, ha dejado atrás una forma de vida basada en el trabajo con la madera y ha pasado a tener como
fuente principal de ingresos al turismo y todas sus actividades derivadas.
CERCEDILLA: v. con ayunt. de la prov., aud. terr. y c. g. de Madrid (8 leg.), part. jud. de Colmenar Viejo (4), dióc de
Toledo (18): SIT. entre los
puertos de Guadarrama y Navacerrada al pie del gran
monte titulado Siete Picos y en medio de la concha que forma este cerro; la combate en general el viento N. y su CLIMA es bastante frío y sano: tiene 170
CASAS inclusa la de ayunt.; cárcel,
escuela de instrucción primaria común a ambos sexos a la que concurren 80 discípulos, que se hallan bajo la dirección de un maestro dotado con 2,200 rs.; 4
fuentes de buen agua, un pósito y una igl. parr. (
San Sebastián) servida por un párroco (cura de primer ascenso y provisión ordinaria), 2 capellanes y un teniente; destinado este último para el servicio de Navacerrada su anejo; en las afueras se hallan 3
ermitas (Ntra. Sra. Del Carmen, Sta. María y la Soledad), sostenida por los fieles, y el
cementerio en paraje que no ofende la salud pública; hay una alameda bastante frondosa; confina el TÉRM. con el de
los Molinos,
Collado mediano y Navacerrada, brotan en él muchas fuentes y comprende 4,455 fan. de tierra y el ventorrillo que se halla camino de la granja antes de llegar a la cumbre del puerto. El TERRENO es muy quebrado y arcilloso, cultivándose 132 fan., 25 de segunda clase y 107 de tercera, las 4,323 restantes que comprende el térm. son
prados para yerbas,
pinares y
montañas ásperas, frías y llenas de
nieve; la mejor tierra se destina para trigo y algo de cebada y la restante a centeno; de las tierras incultas, no se puede cultivar ninguna parte de ella por su calidad fría y pedregosa:
CAMINOS los que dirigen a los pueblos limítrofes, el
CORREO se recibe de Guadarrama por un conductor particular, los domingos, miércoles y viernes y salen en los mismos días. PROD.: trigo, centeno, garbanzos, patatas, heno, carbón y maderas, su mayor cosecha heno, mantiene
ganado lanar, cabrío y
vacuno; cría caza de perdices, conejos, corzos, venados y jabalíes: IND. y
COMERCIO, la agrícola, 3 molinos harineros y conducción de madera para la cap. POBL.: 185 vec, 760 alm. CAP. PROD.: 640,497 rs. IMP.: 31,487. CONTR.: según el cálculo general y oficial de la prov. 9'65 p. %
* Diccionario geográfico - estadístico - histórico de
España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz. Madrid, 1845.