En la actualidad se orienta básicamente hacia la construcción y los servicios. La inexistencia de un polígono industrial puro excluye industrias transformadoras, genera un desorden en el tejido urbano y degrada la estética del conjunto histórico artístico. La tradición vinatera desde el siglo XIV en que cada cosechero tiene su propia bodega donde obtiene su vino y destila los orujos, da origen a la destilación del anís. Este destilado de vino, macerado con grano de anís matalahuga, lo redestila de nuevo en la alquitara para elaborar el aguardiente anísado de Chinchón En 1.911, más de 300 cosecheros fundan la Sociedad Cooperativa Alcoholera de Chinchón que inicia la elaboración y embotellado industrial del Anís Chinchón Nace la industria del aguardiente que tuvo un gran florecimiento comercial hasta la primera mitad del actual siglo, aunque su capacidad de empleo ha sido escasa, .