Colmenar Viejo cuenta con un importante número de yacimientos arqueológicos. Gracias a los trabajos paleontológicos realizados en la zona, se conocen las características del clima, la
flora y la
fauna de hace más de 100 millones de años. Del Paleolítico se han encontrado algunas piezas talladas en sílex y de la Edad de Bronce,
cerámicas con incisiones en los bordes.
Sin lugar a dudas, de la época que más restos se han encontrado es del
Medievo, y más concretamente del período hispano-visigodo (siglo VI-siglo VII). En Colmenar Viejo, al igual que en otros municipios de la zona, se han encontrado vestigios de varias comunidades rurales dispersas. En Navalvillar se puede observar una zona de viviendas, con una
calle que delimitaba dos espacios diferenciados: uno, dedicado al hábitat familiar y otro, a los servicios. También son destacables las áreas cementeriales, siendo las más conocidas la de Remedios y la de
Fuente del Moro.
El ritual de enterramiento es parecido, aunque en el caso del yacimiento de Fuente del Moro, las sepulturas excavadas en la
roca conviven con las cistas, formadas con lajas de
piedra donde se metían los ataúdes o parihuelas, mientras que en las excavadas en la roca se realizaban con un simple sudario. En ambos casos se han encontrado ajuares, formados por pequeñas jarritas. En el caso de las excavadas en la roca, el ajuar es tardorromano: un ungüentario de vidrio de cuerpo bulboso.
En cuanto a la necrópolis de Remedios, donde está situado el
Santuario de la Patrona de Colmenar Viejo, Nuestra Señora de los Remedios, cuenta con varias sepulturas, todas excavadas en la roca, con un caso muy singular: se reutilizaba el mismo espacio para incluir dos enterramientos. El ajuar funerario hallado es muy similar al de la Fuente del Moro, destacando una jarrita decorada con dos bandas de seis líneas incisas.
Restos arqueológicos encontrados en la zona permiten confirmar la existencia de asentamientos en la zona desde el siglo VI. Tras la Reconquista de
Madrid (Magerit), a finales del siglo XI, Alfonso VI creó un alfoz (dada la escasa población de la zona) con límites geográficos poco definidos, dependiente de Madrid.
Fue asentamiento de segovianos y, estos límites poco definidos, provocaron conflictos entre
Segovia y Madrid durante más de un siglo hasta que Alfonso X el Sabio puso fin a estas luchas, incorporando estos lugares a la Corona. Desde entonces se denominó a este amplio territorio «el Real de Manzanares», que comprendía
pueblos como Colmenar Viejo,
Soto del Real,
Hoyo de Manzanares, Miraflores, Navacerrada,
San Agustín del Guadalix, etc.
No fue hasta un siglo más tarde cuando Juan I de Castilla adjudica definitivamente el Real de Manzanares a Pedro González de Mendoza (1340–1385). Pero sería al segundo hijo de este, Íñigo López de Mendoza (1398–1458), a quien con posterioridad se le concediera el título de Conde del Real de Manzanares. En los siglos siguientes la localidad fue aumentando de población logrando el 22 de noviembre de 1504 la segregación jurisdiccional de Manzanares y el título de Villa y pronto se convertiría en el centro económico y administrativo del señorío.
En el siglo XVIII tuvo
colegio de latín y humanidades, cuyo sencillo
edificio aún se mantiene en pie en la
plaza del Maestro Almeida. En el XIX, se construyó la
carretera de
Fuencarral a Manzanares, en 1869 tenía
correo diario y en 1888 le llegó el telégrafo. De la mano de Arturo
Soria se logró hacer llegar el primer convoy de Madrid a Colmenar Viejo, pasando por Chamartín, era el 30 de mayo de 1911. En 1891 se inauguró la
plaza de toros en la que, el 30 de agosto de 1985, un astado de nombre Burlero, pondría fin a la vida de José Cubero, el Yiyo. Tenía apenas 21 años.
Su desarrollo continuaría con la acometida de
aguas y energía eléctrica aunque la regulación del
río Manzanares arruinaría los
molinos y batanes que tanta importancia tuvieron para la economía colmenareña desde la baja Edad Media.
COLMENAR VIEJO: v. con ayunt. de la prov., aud. terr. y c. g. de Madrid (6 leg.), part. jud. de su nombre, dióc. de
Toledo (17).
SITUACIÓN Y CLIMA. Situado en terreno pedregoso y muy cortado de colinas, a 2 leg. de la
sierra de Manzanares entre la serranía que divide las dos Castillas y el ob. de Segovia del arz. de Toledo, la combaten en general los vientos E. y O. y su clima aunque sano prod. algunas calenturas, tercianas y catarros.
TÉRMINO. Se estiende este 3 y 1/4 leg. de N. a S., 5/4 de E. a O. y 10 de circunferencia, y confina- N. Guadalix, Chozas de la Sierra y
Manzanares el Real; E. San Agustín; S. los bosques reales del Pardo y Viñuelas; O. Hoyo de Manzanares y Becerril: se encuentra en él por la parte de S. a O. un terreno pedregoso con tres grandes peñascos uno sobre otro que figuran mantecas, de donde vienen a llamarse las tres Mantecas; muchas canteras de piedra granito, de las que se sacan
piedras para molinos harineros, una gran piedra viva como de 3 varas da altura que figura con bastante propiedad una imagen de Ntra. Sra. y lleva el título de la
Virgen Tonta; un gran cerro cubierto de peñascos los cuales forman algunas
cuevas grandes y se llaman el Castillejo, porque su figura es como de un cast. estendiéndose de él una ladera escarpada y agria, en la que hay una
mina de cobre con ley de plata titulada Diana, la que se está trabajando: otra mina de igual clase, llamada la Unión, se beneficia, cuyos trabajos van en el día muy adelantados; otra de cobre y plata, cuya explotación ya adelantada se abandonó, y después aunque se ha vuelto a denunciar, nada se ha hecho; otra de la misma ley a poca distancia de la anterior, que hace muchos años está abandonada, encontrándose en estas dos últimas
señales de
fraguas ant. y tapias, otra de plata y plomo abandonada; al N. son dignos de notarse dos sitios llamados los Pedreños poco separados uno del otro, un punto llamado las Ventas por haber existido allí algunas en la
antigüedad y conservarse parte de los
edificios que eran de piedra sillería, una tejera, una
huerta y
posada, y una fuente mineral en medio de un fragoso terreno y sitio llamado la Sima; varios arroyos le atraviesan llamados, la Cañada que después es conocido con el nombre de los Aviones y desemboca en el Manzanares, la Cabañuela de poca cogida y sus aguas sumamente delgadas y frías, las dehesas con dirección de N. a S. hasta 1/4 leg. escaso, en que se une con el Manzanares; las carboneras a cuya inmediación se encuentra un batan, la Tejeda, Navalmojón, la Parra, El Espino, los Maderones, Pozanco, otros manantiales y dos
ríos; el titulado de Manzanares que descendiendo las aguas desde su origen de las sierras del mismo nombre, corren por este térm. como 3/4 leg, y se introducen en el real bosque del Pardo, por un
puente de buena construcción de solo un ojo llamado Mamota, nombre del cerro que le domina, y el otro llamado de Tejada de menos caudal, también con un puente, al cual descienden todas las aguas de la población y mucha parte de las del térm, por medio de pequeños arroyuelos que marchando en dirección al S. se introducen lo mismo que el anterior en el real bosque del Pardo, en cuyo punto se une al Manzanares; hay en este un puente llamado Grajal cuyas bajadas y subidas son bastante pendientes, 3 molinos harineros y 2 batanes.
POBLACIÓN. 932 vec., 3,728 alm. CAP. PROD.: 39.073,102 rs. IMP.: 1.169,482 rs. CONTR.: según el cálculo general y oficial de la prov. 9'65 por 100: el PRESUPUESTO MUNICIPAL asciende a 50,000 rs. y se cubre con los prod. de propios.
* Diccionario Geográfico Estadístico Histórico de
España. Pascual Madoz, 1848.