Cuando la tarde termina y la noche va dañando, miras a cierta colina por si el viento va llegando... Éstos tiempos tenebrosos que no saben de ternura, no se pueden ver dichosos si sé llenan de diabluras... Ser caminante sin penas es gozar mucho la vida, que nadie aguante cadenas ni sienta latir su herida. Andar pisando caminos sin sentirse un pordiosero, y conocer bien su signo sin presumir de dinero. La vida tiene reflejos que no puedes entenderlos. y aunque te parezca lejos a veces te dan complejos. ... (ver texto completo)