De mi libro:"Alcala de Henares y Villas de su alfoz: Historia, Arte y Tradiciones"publico el epigrafe dedicado a los Monumentos y Tradiciones de Coslada.
2. ARTE Y TRADICIONES
La Iglesia de San Pedro y San Pablo era un edificio de muros de mampostería, del siglo XVI y se demolió en la década de los 60 y se construyó la actual Iglesia dedicada a San Pedro y a San Pablo, moderno edificio que data del año 1967 construido en ladrillo y dispone de bellas vidrieras. (Fig. 1)-COSLADA.
Fiestas: Se conmemoran en honor de San Isidro Labrador el 15 de Mayo.
Fiestas en honor de la Patrona de la Virgen del Amor Hermoso, el segundo lunes de Junio. Se celebra una feria en el Recinto Ferial y hay corridas de toros y encierros.
3. LEYENDA DE COSLADA
Esta Leyenda que voy a relatar, corresponde a una historia completamente imaginaria, por eso la titulo asi, siendo los personajes irreales, pero la enmarco dentro de esta Villa.
Revisando su historia, Coslada tuvo un pasado islámico por ser asentamiento humano en en siglo X, centro de producción agrícola, realizándose los primeros regadíos y aunque no existan testimonios históricos sus datos encajan con la leyenda, por estar próxima a la entrada de Madrid y disponer de una pequeña Mezquita en esa fecha.
A finales del siglo X, cuando el primer rey de León, Ordoño II hizo su primera incursión e Mayrit (Madrid) en una expedición de castigo a Abd-el-Rahman, Califa de Cordoba, muchos de sus capitanes cristianos con sus vasallos se dedicaban a atacar poblaciones para conseguir con el pillaje medios económicos y objetos de valor y este es el caso que describo en la Leyenda.
Quizas, nunca existió el caballero cristiano Alvar Núñez, ni el capitán musulmán Abd Allah al-Mushafi, pero la Leyenda la he rescatado de mis fuentes y la incluyo en mi libro:”Leyendas Andalusíes Almiaregenses”y la relato para la Villa de Coslada y sus gentes.
En el Prologo de este libro, digo:
“El ser humano tiene la necesidad de creer en algo, y cuando alumbra a esta vida, todo lo que le circunda es desconocido para él, pues su entorno familiar al principio le es ajeno y posteriormente va integrándose en la vida familiar, conociendo sus padres, a sus hermanos y a su clan familiar, al que finalmente termina integrándose como el miembro más genuino de su propia familia.
Este mismo símil, ocurre con la leyenda, que el principio es una historia real pero las vicisitudes del momento originan un olvido de esta realidad y si las generaciones venideras no lo trasmiten paulatinamente en el devenir de los tiempos, acaba olvidándose y transformándose en leyenda.
Ejemplos reales de leyendas fueron contadas por el padre de Historia, el griego Homero, quien en su “Ilíada” y “Odisea”, cuenta la historia de la Grecia antigua y otras investigaciones posteriores en el siglo XIX comprobarían que afortunadamente, el alemán Schliemann descubrió Troya, la ciudad descrita en estas obras”.
LEYENDA DE COSLADA
“En el nombre de Dios clemente y misericordioso”.
¡Oh, mi telmid Ahmed, dice el Imán Ibrahim!
Hace muchos años, siendo Califa de Córdoba, Abd-el-Rahman III, Mayrit (Madrid) fue atacado por los cristianos del norte y su rey Ramiro II de León, decidió con sus fuerzas en invadirlo y apoderarse temporalmente de parte de la Medina,
A las afueras de Mayrit, había una pequeña Mezquita construida hacia muchos años por un mecenas, Abú Yusuf al-Warith, que fue “valí” del Emir Mohamed I que aunque estaba en territorio musulmán, jamás había sido profanada por los cristianos.
Un caballero cristiano Alvar Fuñez, la ocupó con sus fuerzas que él mandaba.
Las fuerzas que la ocupaban fueron atacadas por un capitán musulmán, Abd Allah al-Mushafi, quien logró rescatarla y ahuyentó a las fuerzas cristianas.
El piadoso Abd Allah, tuvo el audaz propósito para evitar una nueva ocupación de las fuerzas enemigas de recubrir la pequeña Mezquita con una construcción de ladrillo para disimularla como vivienda particular y pasar desapercibida ante el paso de las tropas cristianas.
El deseo se cumplió y los albañiles comenzaron las obras e inmediatamente fue concluida la ejecución.
No obstante, un traidor muladí, Mudarra, actúo de Judas y aviso a las fuerzas cristianas y les informó de la ocultación de la Mezquita.
Las tropas cristianas se dirigieron armados hasta los dientes hacia la disimulada Mezquita y el capitán Abd Allah con sus fuerzas se dispuso a la defensa de la Mezquita.
La mirada del capitán se posaba angustiada sobre su mujer y sus hijas, que le acompañaban y una idea le atormentaba que una vez tomado la posición, su familia fuese violada por los invasores.
Ante este dilema, decide su resolución, aunque trágica y con su propia espada para salvar su honor, degüella a su familia para evitar ser ultrajada.
El combate fue feroz, pero Alah protege a sus creyentes y logran rechazar y dispersar a las tropas cristianas.
En la alegría del triunfo conseguido, el capitán Abd Allah entra nuevamente en la Mezquita y su mente queda nublada por la que por la memoria de la muerte horrible de su mujer y de sus hijas. Llorando penetra en el recinto y entonces tiene una visión.
¡Que ve! ¡No es posible! ¡Padre! ¡Abd Allah! exclaman al unísono unas voces queridas. ¡Es real! ¡Es verdad! Las mujeres postradas en las alfombras que protegían el suelo de la Mezquita, estaban orando sus plegarias, dirigidas hacia la “quibla” orientada hacia La Meca.
En el suelo próximo a donde estaban orando, se descubrió un gran charco de sangre.
Este hecho prodigioso, se considera como un milagro de Alah, quien protegió la vida de la familia del capitán Abd Allah que tuvo que sacrificar su familia en defensa de la fe islámica y evitar con su sacrificio, el mantener integro su honor.
¡Oh, mi telmid Ahmed! Oráis en vuestra angustia y en vuestra necesidad, deberíais también hacerlo en la plenitud de vuestro júbilo y en vuestros días de abundancia.
Porque ¿Que es la oración sino el expandirse de vuestro ser en el éter viviente? Y si es para vuestra paz, que volcáis vuestra oscuridad en el espacio, es también para vuestro gozo que derramáis el amanecer de vuestro corazón. Y si no podéis sino llorar cuando vuestra alma os llama a la oración, ella os enjugará una y otra vez hasta que encontréis la risa. Cuando oráis, eleváis para hallar en lo alto a los que en este mismo momento están orando y a quienes sólo encontrareis en la oración.
Dicele, Ahmed ¡Oh, mi respetado Imán Ibrahim, que así sea y se cumpla, y doy gracias a Alah, por vuestra sabiduría y la enseñanza que me transmitís!
Dice el Sagrado Libro “Alcorán” en las “aleyas” de la “+azora” XXIII.
¡Oh, Creyentes!
Felices son los creyentes. Que hacen la oración con la humildad. Que evitan toda palabra deshonesta. Que hacen limosnas. Que saben dominar los apetitos carnales. Que observan las horas de la plegaria. Éstos serán verdaderos herederos. Que heredaran el Paraíso, para permanecer allí, permanentemente. Hemos creado al hombre de arcilla fina. Después de haber sido creado, moriréis. Y enseguida seréis resucitados, el día de la Resurrección.
Fdo: Julio Reyes Rubio "Al-Mayriti"
2. ARTE Y TRADICIONES
La Iglesia de San Pedro y San Pablo era un edificio de muros de mampostería, del siglo XVI y se demolió en la década de los 60 y se construyó la actual Iglesia dedicada a San Pedro y a San Pablo, moderno edificio que data del año 1967 construido en ladrillo y dispone de bellas vidrieras. (Fig. 1)-COSLADA.
Fiestas: Se conmemoran en honor de San Isidro Labrador el 15 de Mayo.
Fiestas en honor de la Patrona de la Virgen del Amor Hermoso, el segundo lunes de Junio. Se celebra una feria en el Recinto Ferial y hay corridas de toros y encierros.
3. LEYENDA DE COSLADA
Esta Leyenda que voy a relatar, corresponde a una historia completamente imaginaria, por eso la titulo asi, siendo los personajes irreales, pero la enmarco dentro de esta Villa.
Revisando su historia, Coslada tuvo un pasado islámico por ser asentamiento humano en en siglo X, centro de producción agrícola, realizándose los primeros regadíos y aunque no existan testimonios históricos sus datos encajan con la leyenda, por estar próxima a la entrada de Madrid y disponer de una pequeña Mezquita en esa fecha.
A finales del siglo X, cuando el primer rey de León, Ordoño II hizo su primera incursión e Mayrit (Madrid) en una expedición de castigo a Abd-el-Rahman, Califa de Cordoba, muchos de sus capitanes cristianos con sus vasallos se dedicaban a atacar poblaciones para conseguir con el pillaje medios económicos y objetos de valor y este es el caso que describo en la Leyenda.
Quizas, nunca existió el caballero cristiano Alvar Núñez, ni el capitán musulmán Abd Allah al-Mushafi, pero la Leyenda la he rescatado de mis fuentes y la incluyo en mi libro:”Leyendas Andalusíes Almiaregenses”y la relato para la Villa de Coslada y sus gentes.
En el Prologo de este libro, digo:
“El ser humano tiene la necesidad de creer en algo, y cuando alumbra a esta vida, todo lo que le circunda es desconocido para él, pues su entorno familiar al principio le es ajeno y posteriormente va integrándose en la vida familiar, conociendo sus padres, a sus hermanos y a su clan familiar, al que finalmente termina integrándose como el miembro más genuino de su propia familia.
Este mismo símil, ocurre con la leyenda, que el principio es una historia real pero las vicisitudes del momento originan un olvido de esta realidad y si las generaciones venideras no lo trasmiten paulatinamente en el devenir de los tiempos, acaba olvidándose y transformándose en leyenda.
Ejemplos reales de leyendas fueron contadas por el padre de Historia, el griego Homero, quien en su “Ilíada” y “Odisea”, cuenta la historia de la Grecia antigua y otras investigaciones posteriores en el siglo XIX comprobarían que afortunadamente, el alemán Schliemann descubrió Troya, la ciudad descrita en estas obras”.
LEYENDA DE COSLADA
“En el nombre de Dios clemente y misericordioso”.
¡Oh, mi telmid Ahmed, dice el Imán Ibrahim!
Hace muchos años, siendo Califa de Córdoba, Abd-el-Rahman III, Mayrit (Madrid) fue atacado por los cristianos del norte y su rey Ramiro II de León, decidió con sus fuerzas en invadirlo y apoderarse temporalmente de parte de la Medina,
A las afueras de Mayrit, había una pequeña Mezquita construida hacia muchos años por un mecenas, Abú Yusuf al-Warith, que fue “valí” del Emir Mohamed I que aunque estaba en territorio musulmán, jamás había sido profanada por los cristianos.
Un caballero cristiano Alvar Fuñez, la ocupó con sus fuerzas que él mandaba.
Las fuerzas que la ocupaban fueron atacadas por un capitán musulmán, Abd Allah al-Mushafi, quien logró rescatarla y ahuyentó a las fuerzas cristianas.
El piadoso Abd Allah, tuvo el audaz propósito para evitar una nueva ocupación de las fuerzas enemigas de recubrir la pequeña Mezquita con una construcción de ladrillo para disimularla como vivienda particular y pasar desapercibida ante el paso de las tropas cristianas.
El deseo se cumplió y los albañiles comenzaron las obras e inmediatamente fue concluida la ejecución.
No obstante, un traidor muladí, Mudarra, actúo de Judas y aviso a las fuerzas cristianas y les informó de la ocultación de la Mezquita.
Las tropas cristianas se dirigieron armados hasta los dientes hacia la disimulada Mezquita y el capitán Abd Allah con sus fuerzas se dispuso a la defensa de la Mezquita.
La mirada del capitán se posaba angustiada sobre su mujer y sus hijas, que le acompañaban y una idea le atormentaba que una vez tomado la posición, su familia fuese violada por los invasores.
Ante este dilema, decide su resolución, aunque trágica y con su propia espada para salvar su honor, degüella a su familia para evitar ser ultrajada.
El combate fue feroz, pero Alah protege a sus creyentes y logran rechazar y dispersar a las tropas cristianas.
En la alegría del triunfo conseguido, el capitán Abd Allah entra nuevamente en la Mezquita y su mente queda nublada por la que por la memoria de la muerte horrible de su mujer y de sus hijas. Llorando penetra en el recinto y entonces tiene una visión.
¡Que ve! ¡No es posible! ¡Padre! ¡Abd Allah! exclaman al unísono unas voces queridas. ¡Es real! ¡Es verdad! Las mujeres postradas en las alfombras que protegían el suelo de la Mezquita, estaban orando sus plegarias, dirigidas hacia la “quibla” orientada hacia La Meca.
En el suelo próximo a donde estaban orando, se descubrió un gran charco de sangre.
Este hecho prodigioso, se considera como un milagro de Alah, quien protegió la vida de la familia del capitán Abd Allah que tuvo que sacrificar su familia en defensa de la fe islámica y evitar con su sacrificio, el mantener integro su honor.
¡Oh, mi telmid Ahmed! Oráis en vuestra angustia y en vuestra necesidad, deberíais también hacerlo en la plenitud de vuestro júbilo y en vuestros días de abundancia.
Porque ¿Que es la oración sino el expandirse de vuestro ser en el éter viviente? Y si es para vuestra paz, que volcáis vuestra oscuridad en el espacio, es también para vuestro gozo que derramáis el amanecer de vuestro corazón. Y si no podéis sino llorar cuando vuestra alma os llama a la oración, ella os enjugará una y otra vez hasta que encontréis la risa. Cuando oráis, eleváis para hallar en lo alto a los que en este mismo momento están orando y a quienes sólo encontrareis en la oración.
Dicele, Ahmed ¡Oh, mi respetado Imán Ibrahim, que así sea y se cumpla, y doy gracias a Alah, por vuestra sabiduría y la enseñanza que me transmitís!
Dice el Sagrado Libro “Alcorán” en las “aleyas” de la “+azora” XXIII.
¡Oh, Creyentes!
Felices son los creyentes. Que hacen la oración con la humildad. Que evitan toda palabra deshonesta. Que hacen limosnas. Que saben dominar los apetitos carnales. Que observan las horas de la plegaria. Éstos serán verdaderos herederos. Que heredaran el Paraíso, para permanecer allí, permanentemente. Hemos creado al hombre de arcilla fina. Después de haber sido creado, moriréis. Y enseguida seréis resucitados, el día de la Resurrección.
Fdo: Julio Reyes Rubio "Al-Mayriti"