Durante la remodelacion de la plaza, que antiguamente no era de granito si no de tierra, se restauró la picota (desmontandola piedra a piedra, por su mal estado de conservacion y el peligro de que desapareciese por enfermedades de la misma) y se movió de su situacion ancestral unos 3 metros mas o menos, ante la oposicion de parte del pueblo que se negaba a todo cambio.