Reconocimiento de los «muchos y grandes beneficios que de Dios nuestro Señor habemos rescibido» y «cuánto Él ha servido de encaminar y guiar los nuestros hechos, e los nuestros negocios a su
santo servicio». Por «sostener y mantener estos nuestros Reinos es su sancta Fee y Religión, y en paz y en justicia». Porque a Dios le agrada que le edifiquen y funden
iglesias «donde su sancto nombre se bendice y alaba» y donde los religiosos den ejemplo de fe.