Las
estatuas de David y Salomón flanquean la entrada a la basílica recordando el paralelismo con el guerrero Carlos I y el prudente Felipe II. Felipe II de
España, llamado «el Prudente», fue rey de España desde el 15 de enero de 1556 hasta su muerte; de Nápoles y Sicilia desde 1554; y de
Portugal y los Algarbes —como Felipe I— desde 1580, logrando una unión dinástica que duró sesenta años. Fue asimismo rey de Inglaterra e Irlanda iure uxoris, por su matrimonio con María I, entre 1554 y 1558.