Sigue la típica
tradición española de
escalera imperial con un tramo principal dividido en dos a los lados a partir de la primera meseta, manteniendo el eje de simetría del
convento y compatibilizando los tres pisos del
Patio de los Evangelistas con los tres del convento mediante
puertas discretas que permiten el paso a la zona más recogida y doméstica.