Se suele atribuir a Bergamasco, aunque su proyecto fue modificado y desarrollado por Juan de Herrera. Su altura es de 23 metros, 8 de anchura y se forma por 52 peldaños de granito de una sola pieza de 4,40 metros de largo; cuenta con una cubierta propia que cubre la gran
bóveda esquifada que ilumina desde arriba sus magníficos frescos.