En febrero de 2009 se volvió a colgar en sus paredes el Martirio de
San Sebastián de Van Dyck, recuperado (tras su adquisición por Patrimonio Nacional) dos siglos después de su sustracción durante la invasión napoleónica. Anton van Dyck fue un pintor y grabador flamenco especialmente dedicado a la elaboración de retratos. Dado que alcanzó gran fama internacional, su nombre se adaptó a diferentes idiomas: en inglés, sir Anthony van Dyck; en español, Antonio o Antón van Dick. Llegó a ser el primer pintor de corte en Inglaterra tras una larga estancia en
Italia. Es universalmente conocido por sus retratos de la nobleza genovesa y de Carlos I, rey de Inglaterra y Escocia, de los miembros de su
familia y de su corte. Con su método de pintura de una elegancia relajada, influyó en los retratistas ingleses, como Peter Lely. Además de retratos, por los cuales fue bastante apreciado, se ocupó también de temas bíblicos y mitológicos, introduciendo algunas notables innovaciones pictóricas.