La tendencia en estos años será adquirir originales y volúmenes antiguos, pues según el criterio de la época esto era lo que hacía a una
biblioteca «aventajada sobre otras». En 1571 se adquirió parte de la biblioteca de Gonzalo Pérez, uno de los asesores del rey, muerto cinco años antes, tras negociaciones con su hijo. Gonzalo Pérez. Secretario del Consejo de Estado de Carlos I y Felipe II.