La visita ahora se inicia por el
palacio de los Borbones, que como franceses que eran crearon un buen pastiche en el interior de este
edificio, tan solemne y simbólico, con sus salas forradas de seda, algunas bellisimas, y sus tapices franceses con bocetos de Tenniers y españoles de la real
fabrica sobre bocetos de Goya, como esta sala de la reina