Una estancia de tan sólo 16 metros cuadrados, con el techo abovedado, las paredes de
piedra y el suelo de granito, donde sus detalles son secretos guardados desde hace siglos. Otra de las curiosidades del
Monasterio de
San Lorenzo de El Escorial es que, se dice que Juan de Herrera, al tomar el mando de las obras del Monasterio, decide dar forma al conjunto de parrilla invertida en honor a San Lorenzo, quien fue martirizado en una parrilla.