Los alcornoques y quejigos se dan en las zonas con mas humedad y suelos mas profundos.
Ya en la Prehistoria, las orillas del
rio Manzanares habían acogido una intensa actividad humana, no sólo en el actual término de
Madrid, sino también en otros puntos de su curso. Existen yacimientos arqueológicos que evidencian la presencia de pobladores en sus
terrazas desde la época paleolítica.