El
río Manzanares junto a los arroyos que atraviesan el
Monte, son
fuente de vida para este.
Cruza el monte de
El Pardo, donde amplía su
valle, un espacio protegido que pertenece al municipio de
Madrid. Aquí surte de
aguas al
embalse de El Pardo, que se construyó para regular las presas de canalización del río, a su paso por la capital. El Manzanares atraviesa, en este punto, zonas de encinar denso y adehesado, en lo que constituye uno de los bosques mediterráneos mejor conservados de Europa, y sirve de corredor biológico a las numerosas especies piscícolas, de mamíferos, aves, reptiles y anfibios, algunas de ellas protegidas por la Comunidad de Madrid, que allí habitan. Son numerosos los remansos en esta zona.