Quinta de
El Pardo.
La Quinta del Duque del
Arco (conocida también como Quinta de El Pardo) es un ejemplo de las
casas de
campo que algunos aristócratas de los siglos XVII y XVIII utilizaban para retirarse a las afueras de
Madrid.
Se encuentra en el
Monte de El Pardo, a pocos kilómetros del
pueblo del mismo nombre.
En el año 1974 se celebraban en la Quinta las audiencias del entonces príncipe don Juan Carlos.
Los
jardines, que son lo más importante en la Quinta, fueron diseñados por el francés Glaude Truchet hacia 1726, y responden al mismo gusto formal que el de La Granja de
San Ildefonso.
Grandes coníferas llaman poderosamente la atención. Entre ellas, dos ejemplares de secuoya roja, el
árbol más grande del mundo.
Fue declarado
Monumento Nacional en 1935.
Paseos por El Pardo.
El Pardo en la actualidad es un
barrio perteneciente al distrito de
Fuencarral-El Pardo, del municipio de Madrid. La localidad, fuera del casco urbano de la capital, fue anexionada a Madrid en 1950 perdiendo su categoría de municipio independiente. El antiguo pueblo de Fuencarral, fue igualmente anexionado en aquella época por Madrid.
El actual distrito de Fuencarral-El Pardo, es el de mayor extensión de la capital contando con más de la cuarta parte de superficie del término municipal de la capital (el 26,4%). A su vez, la población de El Pardo, con 3443 habitantes en 2021, tiene la menor densidad de población de toda la capital.
Su proximidad con el núcleo urbano de Madrid y el ser su mayor pulmón lo posicionan como una de las localidades más deseadas para vivir al encontrarse completamente rodeado por el Monte de El Pardo.
La
historia de este núcleo de población comienza oficialmente en 1405, cuando el rey Enrique III de Castilla hizo construir la primera quinta de
caza en medio del Monte de El Pardo.
La mayor parte de su área (aproximadamente 15.100 hectáreas, el 94.4% de la superficie total) se encuentra cercada, mediante una valla que recorre su perímetro, a lo largo de 86 kilómetros. La visita a esta zona está totalmente prohibida. El rey Fernando VI fue quien mandó construir la tapia en el año 1753. Este muro tenía como misión impedir el furtivismo y a su vez evitar que los animales del coto escapasen.
A lo largo de su historia se han construido 32
puertas de entrada. Una de las pocas puertas que todavía existe es La
Puerta de Hierro. Fue construida en el siglo XVIII y señalaba el límite entre la capital y El Pardo. Hoy día está situada entre la M-30 y la
carretera de
la Coruña.
En las 900 hectáreas restantes (el 5,6%), sí es posible el acceso, a través de diferentes sendas y
caminos, habilitados a efectos recreativos.
El Monte de El Pardo limita al norte con los municipios de
Tres Cantos y
Colmenar Viejo, al noroeste con Hoyo de Manzanares y Torrelodones y al oeste con
Las Rozas. En los restantes puntos cardinales, la linde la marcan distintos
barrios de la capital, entre ellos los de Valverde (distrito Fuencarral-El Pardo) y el distrito Moncloa-Aravaca.