EL PARDO NATURALEZA VIVA
Estas horas pasadas las viví paseando por La Ribera del Manzanares en el Monte del Pardo, es un lugar que yo no conocía de cerca, tan solo había pasado por la carretera que conduce a Madrid, Moncloa, Y alguna vez por el ferrocarril que pasa por encima del Río, y sus arboles fantásticos, Es un lugar privilegiado, la arboleda es constante, y el canto de los pajarillos te va acompañando por todo el Río adelante, El aparcamiento en el pueblo del Pardo, era bastante imposible. Había tantos coches que era difícil el aparcar, se ve que los festivos tienen muchas personas el gozar de ese lugar privilegiado en las cercanías de la capital, Madrid. No existe ni un solo corro sin árboles en las orillas de este Río que cruza Madrid con pequeñas retenciones, Había estado muchas veces en El Torreón, y el lugar tiene su magia, con El Cristo del Pardo al lado, se divisa mucho Monte con sus encinas, y un pequeño safari de animales domésticos, Todo que esta en su entorno me parece muy normal, incluso los Jabalíes que están entre las alambradas. O quizá otros animales en libertad. Pero las orillas del Manzanares no tienen comparación con nada, solamente peatones y bicicletas hacen un recorrido en llanura que te deja sorprendido, El agua del Río marcha muy tranquila, no se ve que tenga prisa en su recorrido, y el lugar donde están los juegos infantiles es apropiado a tan bello lugar. El Manzanares parece ir escondido en su caudal por donde marcha, a veces no se divisa el agua ni estando en el borde del Río, El aire es o parece completamente puro, al estar entre tanta vegetación, y ojala pueda continuar siendo así. Creo que no perdí la mañana en tan gozoso paseo, y este mes de mayo que acompaña para no pasar demasiado calor, G X Cantalapiedra. 15 – 5 – 2024.
Estas horas pasadas las viví paseando por La Ribera del Manzanares en el Monte del Pardo, es un lugar que yo no conocía de cerca, tan solo había pasado por la carretera que conduce a Madrid, Moncloa, Y alguna vez por el ferrocarril que pasa por encima del Río, y sus arboles fantásticos, Es un lugar privilegiado, la arboleda es constante, y el canto de los pajarillos te va acompañando por todo el Río adelante, El aparcamiento en el pueblo del Pardo, era bastante imposible. Había tantos coches que era difícil el aparcar, se ve que los festivos tienen muchas personas el gozar de ese lugar privilegiado en las cercanías de la capital, Madrid. No existe ni un solo corro sin árboles en las orillas de este Río que cruza Madrid con pequeñas retenciones, Había estado muchas veces en El Torreón, y el lugar tiene su magia, con El Cristo del Pardo al lado, se divisa mucho Monte con sus encinas, y un pequeño safari de animales domésticos, Todo que esta en su entorno me parece muy normal, incluso los Jabalíes que están entre las alambradas. O quizá otros animales en libertad. Pero las orillas del Manzanares no tienen comparación con nada, solamente peatones y bicicletas hacen un recorrido en llanura que te deja sorprendido, El agua del Río marcha muy tranquila, no se ve que tenga prisa en su recorrido, y el lugar donde están los juegos infantiles es apropiado a tan bello lugar. El Manzanares parece ir escondido en su caudal por donde marcha, a veces no se divisa el agua ni estando en el borde del Río, El aire es o parece completamente puro, al estar entre tanta vegetación, y ojala pueda continuar siendo así. Creo que no perdí la mañana en tan gozoso paseo, y este mes de mayo que acompaña para no pasar demasiado calor, G X Cantalapiedra. 15 – 5 – 2024.