Está estatua de bronce de la terminal 1 refleja las vidas de personas sin techo que buscaron refugio en aeropuerto. Hay incluso quien dice que la de la imagen representa a un cubano que deambuló durante 18 meses por el aeropuerto madrileño en 1992. Llegó un día a Barajas y pidió que se le expulsara a su país y, hasta que no lo logró, estuvo en el aeropuerto.