Creame lo que le cuento,
que en Marcelino hay un gran invento,
y es un vino de cosecha,
que deja hueya,
porque quita los males de amores,
y por el precio el mal del dinero,
tomate un trago y prueba,
verás como te recompones,
luego cuentaselo a otro,
y que corra la voz por el viento,
que ese vino merece un monumento,
y quien lo vendío los honores.
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