Espadaña del siglo XVI con dos
campanas, en la
Iglesia de
San Benito Abad.
La fundación de Gargantilla del
Lozoya tiene su origen en el siglo XV, durante la huida de vecinos de
Garganta de los Montes. Según dicen, los habitantes querían escapar de la peste que azotaba la zona, mientras que otros cuentan que fue por evitar la obligación de pagar unos impuestos muy altos. Menos de ocho kilómetros separan la antigua población de la nueva, que decidió cambiar su nombre al ser de dimensiones más pequeñas.