Esta es una verdad incontrovertible, y esa actitud mantenida conscientemente, traerá el cuerpo a la actividad perfecta, como es la intención divina.
Allá en Oriente ha nacido La justicia y la bondad. Es Dios mismo que hecho hombre Al mundo viene a salvar. ¡Venid, llegad, venid, Venid a adorar! Cantad al Niño, ya dormidito, Cantad al Niño muy despacito.