Los designios son inexcrutables,
pero no así los corazones amables,
que se disponen en su esplendor,
a entregarse al más hermoso honor,
de lanzar besos y no sables,
por todo su alrededor...
pero no así los corazones amables,
que se disponen en su esplendor,
a entregarse al más hermoso honor,
de lanzar besos y no sables,
por todo su alrededor...