GETAFE: Otras medidas que debes adoptar durante los primeros...

Otras medidas que debes adoptar durante los primeros días
1. Evita todas las situaciones que supongan riesgo de fumar, y que sean evitables.
Párate a pensar y haz una lista con las principales situaciones. Piensa en lugares donde es fácil que pierdas el control, momentos del día o de la semana donde experimentas tensión, aburrimiento o relajación que pueden favorecer las ganas de fumar, compañías de personas que fuman, situaciones en que bebes alcohol, etc., etc. Piensa qué vas a hacer en lugar de esas actividades.
Cambia tus hábitos durante unos días. Tal vez debas evitar quedarte a ver la tele después de cenar, si eso te produce ganas de fumar. Planifica el día , que no haya “ratos muertos” en que no sepas qué hacer; en esos ratos es probable que te acuerdes más del tabaco porque seguramente te ha ayudado en el pasado a combatir el aburrimiento.
Esta medida puede suponer, incluso, renunciar a situaciones placenteras como salir de copas o acudir a celebraciones. El objetivo que te has marcado es importante y exige ser consecuente. No confíes en tu “fuerza de voluntad ”.
Elimina de tu entorno todos los estímulos que te recuerden al tabaco; elimina los ceniceros, elimina todo el tabaco que tengas en casa o en el trabajo.
2. Imprime la lista de beneficios de dejar de fumar que has elaborado, haz varias copias, colócalas en sitios visibles, repásala, auméntala, apréndetela .
Cuando aparecen las ganas de fumar, inmediatamente uno suele pensar en el bienestar que produciría fumar un cigarrillo. Por eso es importante tener muy presentes los motivos, ventajas y beneficios de dejar de fumar. Cuando pensamos en ellos, nos cuesta mucho menos vencer la tentación.

3. Cuando tengas ganas de fumar

Imagínate que esas ganas evolucionan como una ola: aumentan, llega un momento en que son altas y a partir de ahí van bajando en uno o dos minutos, sobre todo si te distraes y repasas tu lista de beneficios por no fumar. Además, cada vez cuesta menos.
4. Cuando tengas ganas de fumar, utiliza la respiración para relajarte.
Haz varias inspiraciones profundas, llena completamente de aire tus pulmones y expúlsalo lentamente tratando de soltar tus músculos al mismo tiempo.
5. Comunica que has dejado de fumar a todas las personas que te rodean.
De este modo te comprometes más, los demás te van a “controlar”. Además, de ese modo te pueden ayudar y puedes animar a otros fumadores a seguir tu ejemplo. También puedes colocar en tu lugar de trabajo alguna señal o algún recordatorio que recuerde a los demás que has dejado de fumar.
6. Cómprate una hucha y mete en ella todos los días el dinero que te gastarías en tabaco.
Piensa también qué puedes comprarte con el dinero que ahorres. Es preferible que sea algo personal, no demasiado costoso para que el premio llegue pronto.
7. No fumes nada, ni un cigarrillo ni una calada suelta.
Estos pequeños contactos, aunque parece que no tienen importancia, son de hecho uno de los mejores predictores de fracaso. Las personas que fuman algo, aunque sea una sola calada, durante los primeros días, es prácticamente seguro que volverán a fumar al cabo de unas semanas. Por otra parte, estos “tonteos” con el tabaco no resuelven absolutamente nada, no eliminan el deseo de fumar sino que lo refuerzan, y te impiden adquirir sensación de éxito en tu objetivo. No fumes nada .