Rebaja tu factura AQUÍ

GETAFE: Estoy trabajando en la edicion del libro: ¿Que es España?...

Estoy trabajando en la edicion del libro: ¿Que es España? He aqui su reseña.
RESEÑA DEL LIBRO: ¿QUE ES ESPAÑA?

Un nuevo titulo, que acompaña a un elenco de obras de mi autoria como: “La España critica…... una Iberia posible”; “La
España agonica: Supervivencia o Balcanización” y “La nación
Iberica: España y Portugal, una Federación de Estados”, todos
ellos de prosapia occidental o alternativamente en referencia
a la prosapia oriental, “Al-Andalus: En busca de la identidad dormida”y “Al-Andalus: ¿Realidad política futura?”.
Si hacemos una reflexión sobre estos títulos, nos remontamos desde la mas remota antigüedad a esta noble tierra llamada Iberia donde hombres y tribus de los que apenas quedan vestigios arqueológicos fueron objeto de invasiones de diversos pueblos, unos de procedencia africana y otros indoeuropeos, todos ellos con el contacto de pueblos navegantes, en si, pueblos civilizados de Oriente como tirsenos, fenicios, cartagineses y griegos que les proporcionaron un impulso cultural, gracias al crisol de culturas que afortunadamente aportaron estos nuevos visitantes.
El origen de nuestra Iberia es el núcleo de “la súper isla” a la que se soldaron fuertemente los restos de los de las sumergidas Atlántida y la Tirrenida con fragmentos de Europa y África, dislocándose en el último lugar por el surgimiento del sistema alpino.
La raza es el compuesto humano que corresponde a éste peculiar territorio geográfico más rico por la variedad elementos y sin embargo, más fuertemente unificado que ninguno y ha podido en lo sucesivo recibir la afluencia de inmigraciones y de invasiones sin desnaturalizarse.
Lusitanos, galaicos, astures, cantabros, vascones, iacetanos, celtiberos, arevacos, carpetanos, olcades, oretanos, vetones, iberos, vacceos, contestanos, edetanos, ilergentes, beticos, todos estos pueblos vivieron en esta tierra a la que los romanos llamaron Hispania.
Tras la destrucción del Imperio romano de Occidente, en el año 476, siendo depuesto su último Emperador, Rómulo Augustulo por Odoacro, rey de los Herulos, la unidad romana desaparece. A finales de diciembre del año 406, hordas de alanos y vándalos con algunos burgundios, flaquearon el Rin, cerca de Maguncia y se esparcieron por la Galia como una mancha de aceite y cuando el emperador Constantino quiso expulsarlos, no pudo acabar con ellos y esto facilito a pasar los Pirineos (409) y se dedicaron a saquear Hispania concienzudamente y los romanos se resignaron a que se establecieran como federados, una parte de los vándalos en Galicia y en el norte de Portugal juntamente con los suevos, y otra parte de los vándalos en la Betica y los alanos en Lusitania y Cartaginense.
Posteriormente vinieron los visigodos y lograron expulsar a todos estos pueblo de Hispania y seria Suintila quien es el primero en llamarse “Regius totius Spaniae”. Tras la decadencia del reino visigodo dos siglos posteriores, irrumpe en Hispania el Islam estableciendo en Al-Andalus una civilización floreciente que irradio con luz propia, tanto para Occidente como para Oriente.
Dos fueron las civilizaciones quienes a través de las vicisitudes históricas y su contacto con nosotros, nos insacularon su identidad y su personalidad, la romana y la islámica.
Roma lega a Iberia la lengua latina, así como ejerció una profunda influencia en el orden político, jurídico, al igual en el orden lingüístico, literario artístico, y religioso.
La España musulmana o Al-Andalus, se apartó de su tradición para incorporarse al mundo islámico y la cultura de éste. El mundo islámico, desde la India a Al-Andalus tuvo una cultura uniforme, teniendo como mérito el fundir en una síntesis gigantesca, la cultura diversos países islamizados, la India, Asia, Oriente Medio, Egipto y Norte de África y España.
Este legado cultural de ambas civilizaciones forma parte de nuestra doble identidad.
Tras la desintegración posterior del Califato de Córdoba y la aparición de los núcleos cristianos de resistencia logran acabar con todos los reinos taifas y serian los Reyes Católicos quienes en el siglo XV, tras la guerra de Granada recuperan este territorio bajo su soberanía y por su intolerancia religiosa expulsaron a las minorías hispanas de moriscos y judíos del territorio peninsular fundando la nación española con la unión de los reinos de Castilla y Aragón.
Un hecho trascendental ocurre en la Alta Edad Media que es la desintegración peninsular pues la romanización y la islamización de esta tierra se había mantenido su integridad territorial pero seria el rey Alfonso VI de Castilla y León quien lega a su hija Teresa como dote por usos y costumbres medievales el territorio de Portugal, desgajándose de la unidad Ibérica.
Una de las hazañas mas importantes de este periodo fue el Descubrimiento de America, uno de los acontecimientos mas importantes de la Historia de la Humanidad que supuso esta gesta el encuentro de dos mundos desconocidos entre si, que habían desarrollado una vida independiente y separados por un periodo de mas de 30.000 años.
En este libro haré un recorrido por la Historia de España, desde la España Imperial con Carlos V y Felipe II quien logra nuevamente la unidad Ibérica con la anexión de Portugal, la decadencia posterior con sus descendientes Felipe III, Felipe IV y Carlos II donde se vuelve a separar Portugal hasta nuestros dias, la entronización de los Borbones con Felipe V a traves de una guerra civil que afecto totalmente a la Corona de Aragón y a sus territorios (Cataluña, Valencia y las islas Baleares) con los Decretos de Nueva Planta que derogaban sus derechos forales. Posteriormente seguiré con la emancipación de la America hispana con la perdida del Imperio colonial y las guerras dinasticas entre liberales y carlistas, cuyas consecuencias son el origen del nacionalismo actual emergente en la región Vasco-navarra y Cataluña.
El gran pensador, D. Jose Ortega y Gasset en su obra:”La rebelión de las masas” clamaría esta máxima: “El proceso de desintegración avanza en riguroso orden desde la periferia al centro de forma que el desprendimiento de las ultimas posesiones ultramarinas parece ser la señal para el comienzo de la dispersión intrapeninsular.” Este proceso ha seguido avanzando y se ha desarrollado en periodos semidemocraticos con la Restauración y la agonía de la monarquía parlamentaria, incrementándose notablemente en la II Republica con la aprobación de los Estatutos de Autonomía en Vasconia, Cataluña y Galicia, deteniéndose durante el régimen autoritario del general Franco precisamente por la ausencia de libertades, pero tras su muerte y la nueva implantación de la democracia estamos en un callejón sin salida con la desintegración definitiva de parte del territorio que desde tiempos ancestrales formaba parte de España.
El Estado ha intentado paliar esta rebeldía con la concesión de dadivas a estas regiones, incumpliendo el principio de igualdad de todos los españoles.
Interesa al pueblo español, que el actual Estado urgentemente acometa por la vía democrática estos conflictos y que a lo largo de casi doscientos años que los padecemos (no olvidemos las guerras carlistas) no ha habido solución, y se aclare de una vez por todas el mantenimiento de su indisoluble unión basada en el principio de igualdad de trato con el resto de regiones o su independencia definitiva.
Será la ciudadanía, quien deberá decidir esta cuestión, pues al fin según mi proverbio “España sobrevivirá sin Vasconia y Cataluña, como sobrevivió Gran Bretaña sin Irlanda, Suecia sin Noruega, Holanda sin Bélgica y la Republica Checa sin Eslovaquia”.
Es imprescindible que solucionada esta cuestión, el Estado actual deberá plantear un cambio de timón institucional, asumiendo competencias que la propia Constitución del 1978 otorgaba al Estado central y cambiando el modelo de Estado a imitación de nuestros vecinos Francia y Portugal, Estados unitarios y descentralizando administrativamente ciertas competencias a traves de las Diputaciones Provinciales garantizando la igualdad de trato a todos los españoles, independiente del lugar que se encuentren del suelo patrio.
El pensador español D. José Ortega y Gasset define la nación en sentido dinámicamente, al considerar, que los grupos que forman una nación no conviven por estar juntos sino para hacer algo juntos.
Portugal y España tienen un proyecto universal y han forjado un destino común con dos objetivos que cumplir: unos inmediatos y otros mediatos
Inmediatos, porque en este momento histórico han alcanzado una conciencia histórica, para fundirla en la creación de una nación única a la que se llamarán Iberia, constituida por la Federación de los dos únicos Estados que ocupan la Península Ibérica: España y Portugal.
Mediatos, como la creación de una Comunidad Ibérica de pueblos bañados por los océanos, Atlántico, Pacífico e Indico que tienen una identidad común, en su origen cultural y se expresan con el uso de unas lenguas (español y portugués) con las que se entienden más de 700 millones de almas con una historia común, y con un sentir propio en sus manifestaciones artísticas, culturales y literarias.
Asimismo el reconocimiento de la identidad oriental, presente en la personalidad de los pueblos, trasmitido a Iberia por el mundo islámico.
Será nuestro objetivo, fomentar más nuestros lazos fraternales con el mundo islámico y servir como árbitro o mediador para la consecución de la integración, armonía y cordialidad en las relaciones entre Oriente y Occidente.

Fdo: Julio Reyes Rubio "Al-Mayriti"