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RESEÑA DEL ENSAYO: SALADINO

El personaje objeto de este ensayo, Salah ad-Din Yusuf ibn Ayyüb conocido como Saladino, fue un hombre que debería ser para siempre arquetipo de las virtudes que adornan al ser humano en relación a la tolerancia, a la solidaridad y armonía entre las gentes de diferentes creencias religiosas. Ya Dios le tenía reservado un sitio en la historia como ejemplo en su comportamiento hacia los demás, fiel cumplidor de los preceptos del Sagrado Libro Alcorán, principio rector de su conducta a la que estuvo sometido todos los días de su existencia.
Es una obligación moral recordarle en este sencillo ensayo titulado:”Saladino”, relatando su origen, su juventud como príncipe, sus responsabilidad de Estado y sus sabias decisiones siempre coherente con el pesar de un hombre temeroso de Dios, adornado de virtudes de clemencia, misericordia, piedad y tolerante hacia sus enemigos que pasó por la vida y cuyo ejemplo será recordado eternamente.
Es necesario situar al personaje en el contexto histórico-político de aquella época. Europa salía en el siglo XI de un periodo convulso que se iniciaría en el siglo V con las migraciones de los eslavos hacia el sur de Europa, seguido de la cristianización de los bárbaros del norte, en relación a los vikingos que ocupaban el territorio actuales de Suecia, Noruega y Dinamarca, una fuerza humana que polarizaría la Iglesia para iniciar su Imperialismo particular cuyo primer síntoma son las expediciones hacia Oriente, llamadas Cruzadas.
El entusiasmo universal que despertaron en su momento no puede compararse con nada de lo que se había experimentado anteriormente en Europa. Todo un continente contagiado por una oleada de embriaguez y de júbilo, derribo al menos durante mucho tiempo las fronteras entre naciones y pueblos y clases sociales constituyéndose una unidad europea enfrentada al mundo del Islam.
En Europa moderna nació el espíritu de las Cruzadas, forjándose un nuevo concepto político de “Cristiandad” distinto al concepto religioso de “Cristianismo” siendo lo anterior quien aunó a todos, en su odio al Islam.
La semilla de esta animosidad secular, nacida de las indecibles crueldades, de la destrucción y la degradación de los piadosos Caballeros de la Cruz que penetraron en tierras del Islam que llegaron a conquistar y luego perdieron, han amargado desde entonces sin recordar ahora las nuevas Cruzadas contra Iraq y Afganistan, las relaciones entre Oriente y Occidente.
Saladino viene a este mundo cuando la sociedad musulmana estaba dividido en múltiples fracciones motivada por las diferentes familiasreligiosasdentrodelIsl am (fatimíes, zaydies, ismailies, safawies, omeyas, abasidas, marwanies, hasimies, etc) y la llegada de los Cruzados, estaba anunciada desde el Concilio de Clermont, el 27 de noviembre de 1095 convocado por el papa Urbano II.
Saladino nace en el año 1137 en Tikrit (Iraq) en el Califato Abasida, de origen kurdo islamizado, llegando a ser uno de los mas grandes gobernantes del mundo islámico siendo Sultán de Egipto, Siria incluyendo sus dominios de Palestina, Mesopotamia, Yemen, Hiyaz y Libia siendo el fundador de la dinastía ayyubí que gobernó Egipto y Siria en los años posteriores a su muerte.
Fue el máximo representante de la ortodoxia religiosa del sunismo unificando a Oriente política y religiosamente acabando con heterodoxia religiosa defendida por el Califato Abasida en relación con el chiismo.
Es conocido universalmente por haber vencido a los cruzados en la batalla de Hattin ocupando definitivamente Jerusalén para los musulmanes y tomando Tierra Santa.
El impactó de este acontecimiento originó una psicosis en la Europa medieval y la Cristiandad convoco la Tercera Cruzada liderada por Ricardo Corazón de León, rey de Inglaterra auxiliado por el rey francés Felipe de Augusto y el Emperador de Alemania, Federico Barbaarroja, quien tuvo su protagonismo pero no pudo recuperar Jerusalén y se limitó a fundar un reino cristiano en Chipre el año 1191d. C.
Ricardo I de Inglaterra, tuvo que abandonar el proyecto porque problemas internos estaban ocurriendo en su país con su hermano, Juan sin tierra que estaba usurpando el trono ante la ausencia del rey ingles.
Saladino trascendió en su época por su un fama y se convirtió en modelo de caballerosidad medieval, incluso para sus enemigos siendo una figura muy admirada en la cultura árabe, kurda y musulmana.
El Sagrado Libro Alcorán en su Sura VIII, Aleya 63 dice:
“Si se inclinan a la paz, tú debes prestarte también a ella y poner confianza en Dios, que lo oye y lo sabe todo”.
En la Sura XLI, Aleya 34 dice:
“El mal y el bien no pueden caminar a la par. Devuelve bien por mal y veras convertido a tu enemigo en protector y amigo”.
En la Sura XVI, Aleya 99 dice:
“Todo el que hace una buena acción y que al mismo tiempo es creyente, sea hombre o mujer, le concederemos una vida feliz y le concedemos la más hermosa recompensa digna de sus obras”.
En este ensayo se describirá la civilización árabe, su origen, la aparición del Profeta y los principios del Islam, su literatura, sus fuentes jurídicas, su legado cultural así como los usos y costumbres del derecho privado incluyendo lo relativo al personaje, sus glorias en su época y los personajes con lo que se relaciono a lo largo de su existencia.
Si con la redacción de esta exposición he conseguido iluminar a los lectores a situarse en la época descrita y familiarizarse con el personaje Saladino, a través de la descripción de sus valores humanos demostrados en sus decisiones y en las vicisitudes históricas en que se encontró me daré por satisfecho de haber conseguido mi objetivo al decidirme a escribir este ensayo.

PROVERBIOS

“Alaba solo a Alah y critícate solo a ti mismo”.

Proverbio árabe

¡No nos rendiremos nunca, luchamos o morimos!
¡Ninguna nación tiene derecho a ocupar otra nación!
¡De Dios venimos y a Dios regresamos! Esta frase
fue pronunciada momentos antes de su ejecución.

Frases celebres de Omar Muktar, héroe nacional libio.

“Dios no os prohíbe que seáis bondadosos y
justos con quienes no han combatido contra
vosotros a causa de la religión, ni os han
expulsado de vuestros hogares. Dios ama a
los que son justos”.

(Corán, 60:8).

La piedad no consiste en volver vuestras caras
hacia Levante o Poniente. Piadoso es el que cree
en Dios y en el día del juicio final, en los ángeles
y en el Libro, en los Profetas; el que por el amor
de Dios da de su haber a sus semejantes, a los
huérfanos, a los pobres, a los viajeros y a los que
piden; el que rescata a los cautivos, el que hace
la oración, el que da limosna y cumple los
compromisos contraídos y el que es paciente
con la adversidad en los tiempos duros
y en tiempos de violencia.
Estos son justos y temen al Señor

(Corán, 2:172).

¡Gente del Libro! No saquéis las cosa de quicio en
vuestra practica de Adoración ni digáis sobre Alah
nada que no sea la verdad.
Ciertamente el Ungido, hijo de Maryam, es el mensajero
de Alah, su palabra depositada en Maryam y un espíritu
procedente de Él.
Creed, pues en Alah y en su Mensajero y no digáis tres;
Es mejor para vosotros que desistáis. La verdad es que
Alah es un Dios Único. ¡Esta muy por encima de su gloria
de tener un hijo!
Suyo es cuanto hay en los cielos y cuanto hay en la tierra.
Y Alah basta como Guardián.

(Corán, 4:170).

Dedicatoria

¡Loor y gloria a los bravos iraquíes, afganos y otros
musulmanes que acuden a la llamada de la “Jihad”y
combaten y mueren luchando contra la injusta
invasión Imperialista de Occidente por la libertad
de su Patria!

Sabed que vuestro sacrificio no ha sido inútil, Alah
os recompensara destinándoos al Paraíso, un lugar de
jardines y abundantes fuentes y flores y de huríes,
bellas vírgenes al servicio de los moradores.
(Corán 2:23)

¡No olvidéis y que os sirva de ejemplo que Saladino
lucho por vuestros mismos valores hace mas
de ochocientos años!

A las familias (omeyas, abasidas, almorávides, almohades, abadinazaries, fatimíes, zaydies, ismailies, safawies, marwanies, hasimies, wahhabi, idrisies, watasidas, jerifes, aglabi, mamelucos, selyucidas, ayubies, otomanos, mogoles, sefevidas, hachemí etc.) que por su piedad y fe han tenido el merito de difundir el Islam en la sociedad humana, hoy la reserva espiritual más firme del mundo.

Y especialmente a todo el clan femenino de mi familia,
primeramente a las ausentes, mi abuela Basilia, mi
madre Teresa, ambas “In Memorian” y a las
presentes, a mi esposa Solange, a mis hijas Teresa,
Anabella y por ultimo a mi querida nieta, Martina,
“mi princesa Schehrazada”
A todas con todo mi cariño

Julio Reyes Rubio “Al-Mayriti”