ALGUNAS ANECDOTAS DE MI VIDA PROFESIONAL EN CONSTRUCCIONES AERONAUTICAS SA (CASA)
A veces, después de haber cumplido hasta la jubilación mi etapa profesional, hago reflexión de mi vida y recuerdo anécdotas en las que estuve presente y llego a la conclusión que la sociedad humana se guía por estereotipos muchas veces equivocados, pues aunque los conocimientos adquiridos en la Universidad o Escuela Técnica son importantes en el ser humano, otras veces la experiencia adquirida por la practica es todavía mas importante.
Voy a comentar algunas anécdotas de Directivos de la Empresa, en el periodo del 1970 hasta el 2003, fecha de mi jubilación y no voy a revelar sus nombres, y por tanto les denominare Sr. X.
Uno de estos recuerdos es en referencia al Sr X (Directivo importante del Área de la Oficina Técnica de Programas) que lo mas importante para él en la iniciación de las jornada de trabajo no era resolver por su alto nivel profesional las dudas de sus empleados en la interpretación de planos o sustituciones de elementos o cambio de diseño de piezas por falta de existencias, etc,
Todo esto mencionado, era intrascendente y tan sutil que consideraba que había otros jefes intermedios de más bajo nivel que tenían la solución a estos nimios problemas.
El había sido designado por la Gerencia de la Empresa para ocuparse de un función mas elevada que era comprobar, diariamente, en todos los departamentos de su dirección “la alineación de las mesas de los empleados”Todos los días, a primera hora citaba en su despacho a todo su equipo de Ingenieros y Jefes que le acompañaban a las diferentes oficinas para comprobar personalmente este dato, ordenando corregir al Ingeniero si alguna mesa estaba desviada unos centímetros respecto a la siguiente según su visual.
Este mismo Sr X, repitió por tierra una proeza similar al vuelo del hidroavión “Plus Ultra” que partió de Palos de Moguer, Rio de Janeiro y aterrizo en Buenos Aires (Argentina), en este caso fue que partió de la Factoría de Getafe, el Sr. X con un utilitario SEAT 600, propiedad de la Empresa, dirección a Ministerio del Aire en Moncloa y bajo las escaleras del citado Ministerio en el SEAT 600, llamando urgentemente tras el éxito de su proeza a la Empresa para que un conductor le recogiera y avisar a una grúa para el traslado del SEAT 600, con todos los bajos deformados, al Taller de Reparación.
El Sr. X terminaría sus días en la Empresa, trasladándole al Olimpo (Oficinas Centrales/Rey Francisco) nombrándole Jefe de una Corte de subordinados (Ingenieros, Ingenieros Técnicos etc.,) los que estaban obligados a escuchar sus sandeces y a soportar sus iras, hasta que por fin llego su jubilación y desde entonces la Empresa se libro de tan tremenda carga.
Otro, pasaje que presencie y que por ser especialista en Tratamientos Térmicos, no pude evitar sonreírme de tan absurda opinión.
Estaba el Director de la Empresa y le comenta el Ingeniero Jefe de Tratamientos Térmicos. ¿Tengo un problema con las chapas de duraluminio, que se calientan a 550 Cº y se queman? Y le contesta el Sr. Director ¿Prueba a calentarlas a 450 Cº? Y, le responde el Jefe de Tratamientos Térmicos ¿Es que a esa temperatura no templan? Y le contesta el Director ¿pero no se queman?
Estas y otras anécdotas que hire recordando, las recopilare para publicarlas posteriormente en esta pagina.
Sin otro particular, os saluda atentamente.
Fdo. Julio Reyes Rubio Al-Mayriti”
A veces, después de haber cumplido hasta la jubilación mi etapa profesional, hago reflexión de mi vida y recuerdo anécdotas en las que estuve presente y llego a la conclusión que la sociedad humana se guía por estereotipos muchas veces equivocados, pues aunque los conocimientos adquiridos en la Universidad o Escuela Técnica son importantes en el ser humano, otras veces la experiencia adquirida por la practica es todavía mas importante.
Voy a comentar algunas anécdotas de Directivos de la Empresa, en el periodo del 1970 hasta el 2003, fecha de mi jubilación y no voy a revelar sus nombres, y por tanto les denominare Sr. X.
Uno de estos recuerdos es en referencia al Sr X (Directivo importante del Área de la Oficina Técnica de Programas) que lo mas importante para él en la iniciación de las jornada de trabajo no era resolver por su alto nivel profesional las dudas de sus empleados en la interpretación de planos o sustituciones de elementos o cambio de diseño de piezas por falta de existencias, etc,
Todo esto mencionado, era intrascendente y tan sutil que consideraba que había otros jefes intermedios de más bajo nivel que tenían la solución a estos nimios problemas.
El había sido designado por la Gerencia de la Empresa para ocuparse de un función mas elevada que era comprobar, diariamente, en todos los departamentos de su dirección “la alineación de las mesas de los empleados”Todos los días, a primera hora citaba en su despacho a todo su equipo de Ingenieros y Jefes que le acompañaban a las diferentes oficinas para comprobar personalmente este dato, ordenando corregir al Ingeniero si alguna mesa estaba desviada unos centímetros respecto a la siguiente según su visual.
Este mismo Sr X, repitió por tierra una proeza similar al vuelo del hidroavión “Plus Ultra” que partió de Palos de Moguer, Rio de Janeiro y aterrizo en Buenos Aires (Argentina), en este caso fue que partió de la Factoría de Getafe, el Sr. X con un utilitario SEAT 600, propiedad de la Empresa, dirección a Ministerio del Aire en Moncloa y bajo las escaleras del citado Ministerio en el SEAT 600, llamando urgentemente tras el éxito de su proeza a la Empresa para que un conductor le recogiera y avisar a una grúa para el traslado del SEAT 600, con todos los bajos deformados, al Taller de Reparación.
El Sr. X terminaría sus días en la Empresa, trasladándole al Olimpo (Oficinas Centrales/Rey Francisco) nombrándole Jefe de una Corte de subordinados (Ingenieros, Ingenieros Técnicos etc.,) los que estaban obligados a escuchar sus sandeces y a soportar sus iras, hasta que por fin llego su jubilación y desde entonces la Empresa se libro de tan tremenda carga.
Otro, pasaje que presencie y que por ser especialista en Tratamientos Térmicos, no pude evitar sonreírme de tan absurda opinión.
Estaba el Director de la Empresa y le comenta el Ingeniero Jefe de Tratamientos Térmicos. ¿Tengo un problema con las chapas de duraluminio, que se calientan a 550 Cº y se queman? Y le contesta el Sr. Director ¿Prueba a calentarlas a 450 Cº? Y, le responde el Jefe de Tratamientos Térmicos ¿Es que a esa temperatura no templan? Y le contesta el Director ¿pero no se queman?
Estas y otras anécdotas que hire recordando, las recopilare para publicarlas posteriormente en esta pagina.
Sin otro particular, os saluda atentamente.
Fdo. Julio Reyes Rubio Al-Mayriti”