A decir la verdad es un sitio muy bonito y acogedor para pasear.tan solo hay un pero y es que uno tiene la sensacion de ser un delincuente al pasear por alli yo intente hacerlo una vez con mis hijos las bicis y una mochila en la espalda con los bocatas y el sr. Guarda nos echo..lastima que los que vivimos en
san martin no podamos disfrutar de ciertos
paseos por nuestro entorno.