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Fortín próximo al Cerro de la Sevillana (1556 m), GUADARRAMA

El Puerto de Guadarrama o Alto del León, paso natural de la sierra entre las dos mesetas, ha sido escenario de diversas contiendas, desde la Edad Media, pasando por la Guerra de la Independencia, hasta la Guerra Civil española. En esta última fue un punto de vital importancia al estar situado a 60 kilómetros de Madrid, contar con la carretera a La Coruña y el ferrocarril de Madrid a Segovia. Controlar el puerto fue un objetivo estratégico que, desde los primeros días del alzamiento, tanto el ejército republicano como el sublevado intentaron dominar.

El 22 de julio de 1936 el ejército republicano tomó posiciones en el puerto, mientras que las tropas franquistas llegaron esa misma tarde. La contienda se intensificó durante los primeros días para intentar alcanzar cumbres cercanas al puerto. Hasta finales de septiembre hubo continuas ofensivas y contraofensivas. Ambos ejércitos fijaron posiciones que prácticamente se mantuvieron hasta el final de la guerra. Las unidades republicanas se establecieron de norte a sur ocupando el Cerro de Matalafuente (1673 m), la ladera sur que iba hasta el apeadero de Tablada, el arroyo de La Jarosa, el Cerro de los Álamos Blancos (1508 m), el Cerro de La Salamanca (1789 m) y la Portilla del Cura (1526 m). Las unidades sublevadas ocuparon el Cerro de la Sevillana (1556 m), el Alto del León (1511 m), el Cerro Piñonero o de la Gamonosa (1649 m) y Cabeza Líjar (1823 m). La guerra marcó el paisaje con diversos edificios, construidos por batallones de trabajadores dirigidos por ingenieros del ejército, principalmente de hormigón, o de piedra aglutinada con cemento. Hay restos de distintas edificaciones según su uso:

1) Fortines, con una función defensiva, distribuidos según la línea de fuego. Su tipología varía entre semicirculares, rectangulares, abovedados, etc.

2) Refugios: protegían a las tropas durante los bombardeos o artillería.

3) Observatorios: en zonas altas, con una amplia visión de un sector. Aquí se coordinaba y analizaba el avance de las tropas.

4) Trincheras, Abrigos: pequeños, excavados o entre rocas.

El Cerro de la Sevillana conserva un edificio rectangular y otro con cúpula (foto que adjunto). Era un observatorio de mando, rodeado de numerosos restos de edificaciones menores, trincheras en la roca, parapetos de hormigón, puestos de tiradores... Se trata de la posición Sevillana, del sector izquierdo del frente de Guadarrama, mantenido por el ejército franquista. A partir del cercano Collado de la Sevillana y hasta la Peña del Arcipreste de Hita se abría una zona de continuos combates. El ejército republicano tenía sus primeras fortificaciones en el Cerro de Matalafuente, éstas son de piedra con mortero de hormigón.
(22 de Octubre de 2017)