Situada en el cerro en que el originalmente se asentó la población, fue la iglesia de San Miguel Arcángel hasta finales del siglo XIX, cuando fue trasladado el culto al edificio de las antiguas Paneras Reales. La iglesia, de estilo románico en origen, ha ido sufriendo multitud de reformas a lo largo de su historia. Los elementos encontrados hacen suponer que existió en este enclave una edificación romana y posteriormente una mezquita.