VIENTOS DE SIERRA CERCANA
Los vientos corren deprisa
sobre las cumbres serranas,
a veces dejan la brisa
que hacen frías las mañanas.
La sierra marca distancia
que se nota en ciertos signos,
dejando como arrogancia
los más bonitos destinos.
Vientos que dejan pesares
cuando dan escalofrío,
mientras algunos hogares
temen las brisas del río.
En Hoyo de Manzanares
el viento suele hilar fino,
dejando muchos lugares
en manos del desatino.
Piedras llenas de misterios,
encinas y algunos pinos,
con paisajes que son serios
donde no van adivinos.
La sierra sigue su marcha,
con muchos nuevos caminos,
donde el frío deja escarcha
entre pájaros y trinos.
Y El Picazo y la Tortuga
son los símbolos altivos,
nunca la sierra se arruga
ni en los días más festivos.
En Hoyo de Manzanares
el viento mueve molinos,
algunos sienten cantares
en los más duros caminos.
Entre piedras desgarradas
la sierra marca sus signos,
en las noches más templadas
los vientos no son divinos.
G X Cantalapiedra.
Los vientos corren deprisa
sobre las cumbres serranas,
a veces dejan la brisa
que hacen frías las mañanas.
La sierra marca distancia
que se nota en ciertos signos,
dejando como arrogancia
los más bonitos destinos.
Vientos que dejan pesares
cuando dan escalofrío,
mientras algunos hogares
temen las brisas del río.
En Hoyo de Manzanares
el viento suele hilar fino,
dejando muchos lugares
en manos del desatino.
Piedras llenas de misterios,
encinas y algunos pinos,
con paisajes que son serios
donde no van adivinos.
La sierra sigue su marcha,
con muchos nuevos caminos,
donde el frío deja escarcha
entre pájaros y trinos.
Y El Picazo y la Tortuga
son los símbolos altivos,
nunca la sierra se arruga
ni en los días más festivos.
En Hoyo de Manzanares
el viento mueve molinos,
algunos sienten cantares
en los más duros caminos.
Entre piedras desgarradas
la sierra marca sus signos,
en las noches más templadas
los vientos no son divinos.
G X Cantalapiedra.