CABRAS DE LA SIERRA DE MADRID
Entre cabras y lagartos
la sierra sigue su marcha,
existen brisas y encantos
donde la mente se engancha.
Cabras que viven pastando
sobre laderas hermosas,
al tiempo que van gozando
de sus encinas dichosas.
Viven algunos placeres
entre sombras pedregosas,
son cabras, bonitos seres
en estos campos de rosas.
Siento sus ecos andando
en la sierra madrileña,
parece que van pensando
en ver la tarde risueña.
Las piedras pierden calores
y las cabras lo presienten,
ellas sueñan con amores
de chivos adolescentes.
La sierra ve agradecida
su presencia limpiadora,
hay mucha hierba crecida
que alimenta cierta hora.
Cabras sobre el horizonte
que dejan huellas marcadas,
aunque critique la gente
suelen ser sendas pisadas.
Muchas cabras de limpieza
en estos montes perdidos,
donde crece la maleza
con sus fuegos mal venidos.
Cabras que siguen balando
con su música altanera,
en su vida van gastando
esa hierba forrajera.
G X Cantalapiedra.
Entre cabras y lagartos
la sierra sigue su marcha,
existen brisas y encantos
donde la mente se engancha.
Cabras que viven pastando
sobre laderas hermosas,
al tiempo que van gozando
de sus encinas dichosas.
Viven algunos placeres
entre sombras pedregosas,
son cabras, bonitos seres
en estos campos de rosas.
Siento sus ecos andando
en la sierra madrileña,
parece que van pensando
en ver la tarde risueña.
Las piedras pierden calores
y las cabras lo presienten,
ellas sueñan con amores
de chivos adolescentes.
La sierra ve agradecida
su presencia limpiadora,
hay mucha hierba crecida
que alimenta cierta hora.
Cabras sobre el horizonte
que dejan huellas marcadas,
aunque critique la gente
suelen ser sendas pisadas.
Muchas cabras de limpieza
en estos montes perdidos,
donde crece la maleza
con sus fuegos mal venidos.
Cabras que siguen balando
con su música altanera,
en su vida van gastando
esa hierba forrajera.
G X Cantalapiedra.