HOYO DE MANZANARES Y SUS PIEDRAS
Corre el viento de la sierra
sobre sus fuertes tejados,
en su sentimiento encierra
paisajes siempre soñados.
Casas de piedras macizas
con adoquines labrados,
sombras que allí se eternizan
entre nombres bien cuidados.
El Picazo con sus piedras
es un camino encantado,
sombras que tienen las hiedras
como lugar reservado.
Cuando las nieves refrescan
sobre sus campos helados,
parece que se alimentan
muchos seres endiablados.
En Hoyo de Manzanares
vives días encantados,
tiene los bellos lugares
de paisajes anhelados.
La Calle de La Paloma
con sus piedras de regalo,
es testigo de esa loma
que el viento la da su halago.
La Tortuga de montaña
para meditar sus pasos,
hablan del Hoyo de España
de disputas y fracasos.
Encinares del camino
que hasta La Berzosa baja,
donde se mezcla el destino
de ser sombra que te ataja.
Piedras que se ven testigos
sin implorar elegancia,
en Hoyo no ves castigos
ni tampoco la arrogancia.
G X Cantalapiedra.
Corre el viento de la sierra
sobre sus fuertes tejados,
en su sentimiento encierra
paisajes siempre soñados.
Casas de piedras macizas
con adoquines labrados,
sombras que allí se eternizan
entre nombres bien cuidados.
El Picazo con sus piedras
es un camino encantado,
sombras que tienen las hiedras
como lugar reservado.
Cuando las nieves refrescan
sobre sus campos helados,
parece que se alimentan
muchos seres endiablados.
En Hoyo de Manzanares
vives días encantados,
tiene los bellos lugares
de paisajes anhelados.
La Calle de La Paloma
con sus piedras de regalo,
es testigo de esa loma
que el viento la da su halago.
La Tortuga de montaña
para meditar sus pasos,
hablan del Hoyo de España
de disputas y fracasos.
Encinares del camino
que hasta La Berzosa baja,
donde se mezcla el destino
de ser sombra que te ataja.
Piedras que se ven testigos
sin implorar elegancia,
en Hoyo no ves castigos
ni tampoco la arrogancia.
G X Cantalapiedra.