AIRES DE LA SIERRA
Llegan los vientos del norte
entre brisas congeladas,
ellos no traen pasaporte
dejando calles heladas.
Aires de los encinares
donde las piedras se notan,
en Hoyo quedan lugares
donde los vientos rebotan.
Aires llenos de leyendas
con sus piedras milenarias,
soñando a veces te enredas
con frases estrafalarias.
Donde se viven momentos
llenos de melancolía,
con aires de sufrimientos
repletos de fantasía.
El aire de la mañana
viene marcando destinos,
hablan de su vida sana
mientras la gripe sufrimos.
Aire que deja lamentos
en los sufridos pinares,
la noche da descontentos
mientras duermen los hogares.
Deja que se marcha el viento
sin preguntar su camino,
el aire suelta su aliento
que a veces es desatino.
Cuando la noche nos llegue
con sus sueños tenebrosos,
quizá la pena despliegue
sus minutos horrorosos.
El aire llega deprisa
en Hoyo de Manzanares,
dicen que deja esa brisa
que puede marcar pesares.
G X Cantalapiedra
Llegan los vientos del norte
entre brisas congeladas,
ellos no traen pasaporte
dejando calles heladas.
Aires de los encinares
donde las piedras se notan,
en Hoyo quedan lugares
donde los vientos rebotan.
Aires llenos de leyendas
con sus piedras milenarias,
soñando a veces te enredas
con frases estrafalarias.
Donde se viven momentos
llenos de melancolía,
con aires de sufrimientos
repletos de fantasía.
El aire de la mañana
viene marcando destinos,
hablan de su vida sana
mientras la gripe sufrimos.
Aire que deja lamentos
en los sufridos pinares,
la noche da descontentos
mientras duermen los hogares.
Deja que se marcha el viento
sin preguntar su camino,
el aire suelta su aliento
que a veces es desatino.
Cuando la noche nos llegue
con sus sueños tenebrosos,
quizá la pena despliegue
sus minutos horrorosos.
El aire llega deprisa
en Hoyo de Manzanares,
dicen que deja esa brisa
que puede marcar pesares.
G X Cantalapiedra