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LAS URBANIZACIONES SE APODERAN
En la sierra madrileña
siguen las falsas razones,
de ver el monte sin leña
entre grandes confusiones.
Las talas siguen su curso
empezando construcciones,
tan solo queda el recurso
de las muchas negaciones.
Los animales salvajes
se sienten mal protegidos,
notándose en sus pelajes
sus pasos tan deprimidos.
Los jabalís esperando
poder comer cada día,
en sus pasos van notando
que solo ven agonía.
Grillos cigarras y hormigas
caminan sin rumbo fijo,
a veces sufren intrigas
al ver que nace algún hijo.
La sierra con menos nieve
hoy parece de secano,
el viento que va y se viene
deja su rumbo inhumano.
La tristeza de la sierra
se perfila en animales,
en su historia vive y cierra
muchos casos anormales.
Los grillos en sus grilleras
lanzas ecos naturales,
entre sus voces guerreras
hablan de causas fatales.
Los chalet siguen creciendo
en las faldas de la sierra,
con animales gruñendo
al ver que todo se entierra.
G X Cantalapiedra.
En la sierra madrileña
siguen las falsas razones,
de ver el monte sin leña
entre grandes confusiones.
Las talas siguen su curso
empezando construcciones,
tan solo queda el recurso
de las muchas negaciones.
Los animales salvajes
se sienten mal protegidos,
notándose en sus pelajes
sus pasos tan deprimidos.
Los jabalís esperando
poder comer cada día,
en sus pasos van notando
que solo ven agonía.
Grillos cigarras y hormigas
caminan sin rumbo fijo,
a veces sufren intrigas
al ver que nace algún hijo.
La sierra con menos nieve
hoy parece de secano,
el viento que va y se viene
deja su rumbo inhumano.
La tristeza de la sierra
se perfila en animales,
en su historia vive y cierra
muchos casos anormales.
Los grillos en sus grilleras
lanzas ecos naturales,
entre sus voces guerreras
hablan de causas fatales.
Los chalet siguen creciendo
en las faldas de la sierra,
con animales gruñendo
al ver que todo se entierra.
G X Cantalapiedra.