LOS JABALIS RECORREN EL MONTE DE HOYO DE MANZANARES
Se sienten medio invadidos
en sus senderos de piedra,
y hasta se ven perseguidos
en laderas de la sierra.
Cuando las tardes terminan
los jabalís se presentan,
y las vallas eliminan
mientras sus daños aumentan.
No conocen el peligro
y reclaman su terreno,
desde El Pardo se han venido
sin querer probar veneno.
Los colmillos afilados
son sus armas de defensa,
quieren gozar de sembrados
trazando la noche tensa.
El miedo se va notando
en algunos pobladores,
sus rugidos van trazando
hacerse allí sus labores.
Reclaman ciertos derechos
de vivir las libertades,
y dejan penoso hechos
sin hablar de falsedades.
Vienen del monte del Pardo
entre encinas centenarias,
y no quieren ser el saldo
de las tristes luminarias.
Montes que fueron las rutas
entre comidas de antaño,
hoy sus fuerzas absolutas
quieren trazar algún daño.
La historia da sus razones
de cercas en nuevos tramos,
y buscan las soluciones
en caminos con reclamos.
G X Cantalapiedra.
Se sienten medio invadidos
en sus senderos de piedra,
y hasta se ven perseguidos
en laderas de la sierra.
Cuando las tardes terminan
los jabalís se presentan,
y las vallas eliminan
mientras sus daños aumentan.
No conocen el peligro
y reclaman su terreno,
desde El Pardo se han venido
sin querer probar veneno.
Los colmillos afilados
son sus armas de defensa,
quieren gozar de sembrados
trazando la noche tensa.
El miedo se va notando
en algunos pobladores,
sus rugidos van trazando
hacerse allí sus labores.
Reclaman ciertos derechos
de vivir las libertades,
y dejan penoso hechos
sin hablar de falsedades.
Vienen del monte del Pardo
entre encinas centenarias,
y no quieren ser el saldo
de las tristes luminarias.
Montes que fueron las rutas
entre comidas de antaño,
hoy sus fuerzas absolutas
quieren trazar algún daño.
La historia da sus razones
de cercas en nuevos tramos,
y buscan las soluciones
en caminos con reclamos.
G X Cantalapiedra.