LAS PASIONES DE HOYO DE MANZANARES
Sentir la voz de tu tierra
entre gritos desgarrados,
donde la mente se cierra
a momentos degradados.
Hay pasiones que se llevan
con el corazón cansado,
y muchas veces despliegan
un amor muy recordado.
Los años nunca marcaron
esos caminos de sierra,
sus ecos siempre llevaron
el amor hacia esta tierra.
Hay pasiones desatadas,
que se llevan con descaro,
sus razones son guardadas
en un caminar más claro.
Voces que tiene la sierra
con muchos de sus encantos,
el alma dice que encierra
sonidos de bellos cantos.
Las pasiones de esta tierra
nunca caminan despacio,
cuando la vida se entierra
el ambiente queda lacio.
En Hoyo de Manzanares
hay sombras de pasos largos,
y laderas con lugares
que tienen vientos amargos.
Las pasiones siguen vivas
sin querer saber de embargos,
muchas veces se adivinan
que buscan los buenos tragos.
Estos caminos de sierra
de este Madrid admirado,
el viento nunca les cierra
aun con rumbo equivocado.
G X Cantalapiedra.
Sentir la voz de tu tierra
entre gritos desgarrados,
donde la mente se cierra
a momentos degradados.
Hay pasiones que se llevan
con el corazón cansado,
y muchas veces despliegan
un amor muy recordado.
Los años nunca marcaron
esos caminos de sierra,
sus ecos siempre llevaron
el amor hacia esta tierra.
Hay pasiones desatadas,
que se llevan con descaro,
sus razones son guardadas
en un caminar más claro.
Voces que tiene la sierra
con muchos de sus encantos,
el alma dice que encierra
sonidos de bellos cantos.
Las pasiones de esta tierra
nunca caminan despacio,
cuando la vida se entierra
el ambiente queda lacio.
En Hoyo de Manzanares
hay sombras de pasos largos,
y laderas con lugares
que tienen vientos amargos.
Las pasiones siguen vivas
sin querer saber de embargos,
muchas veces se adivinan
que buscan los buenos tragos.
Estos caminos de sierra
de este Madrid admirado,
el viento nunca les cierra
aun con rumbo equivocado.
G X Cantalapiedra.