DESDE LA SIERRA DE MADRID
Voy caminando en silencio
sin querer marcar mi vida,
no quiero sentirme un necio
ni señalar mi partida.
Entre las piedras gigantes
corren tormentas erguidas,
y temo en muchos instantes
que se nos vuelvan sufridas.
Desde la sierra mirando
luces que dan simpatía,
Madrid nos viene dejando
mucha buscada alegría.
Estas tardes en la sierra
cuando la luz es vivida,
mucho lamento se encierra
en ver la tarde encogida.
Miro al Picazo nublado
con nubes de gota fría,
el ambiente es recordado
con lo raro de este día.
Cuando el corazón nos grita,
sin empezar la partida,
en nuestra mente palpita
ver esta tarde perdida.
Nubes que vienen corriendo
sin ser la fecha elegida,
el aire nos va diciendo
que siempre hay ruta querida.
En Hoyo de Manzanares
cuando la vida se agita,
comprendes estos lugares
al ver que el viento se irrita.
Esta sierra madrileña
con historias hoy perdidas,
me parece más risueña
en estas fechas queridas.
G X Cantalapiedra.
Voy caminando en silencio
sin querer marcar mi vida,
no quiero sentirme un necio
ni señalar mi partida.
Entre las piedras gigantes
corren tormentas erguidas,
y temo en muchos instantes
que se nos vuelvan sufridas.
Desde la sierra mirando
luces que dan simpatía,
Madrid nos viene dejando
mucha buscada alegría.
Estas tardes en la sierra
cuando la luz es vivida,
mucho lamento se encierra
en ver la tarde encogida.
Miro al Picazo nublado
con nubes de gota fría,
el ambiente es recordado
con lo raro de este día.
Cuando el corazón nos grita,
sin empezar la partida,
en nuestra mente palpita
ver esta tarde perdida.
Nubes que vienen corriendo
sin ser la fecha elegida,
el aire nos va diciendo
que siempre hay ruta querida.
En Hoyo de Manzanares
cuando la vida se agita,
comprendes estos lugares
al ver que el viento se irrita.
Esta sierra madrileña
con historias hoy perdidas,
me parece más risueña
en estas fechas queridas.
G X Cantalapiedra.