DESDE EL PARDO HASTA HOYO DE MANZANARES
Los jabalís van buscando
comida que les de fuerza,
y van tranquilos andando
sin pensar en su torpeza.
Los jardines machacados
de algunas comunidades,
hacen daños troquelados
con sus fuerzas y maldades.
Antes buscaban la noche
para no ser molestados,
ahora tienen el derroche
de estar en verdes tumbados.
Rompen todos los jardines
sin muchas contemplaciones,
y hacen suyos los confines
pisando urbanizaciones.
Con su fuerza van dañando
todos jardines floridos,
al tiempo siguen marcando
sus lugares elegidos.
Desde El Pardo van andando
entre encinares y pinos,
su fuerza vienen gastando
dejando penosos signos.
Manadas que van corriendo
sin mirar a los vecinos,
en su marcha son comiendo
animales de caminos.
Campos llenos de encinares
con paisajes muy divinos,
en Hoyo tienen lugares
donde se escuchan los trinos.
Los jabalís van dañando
raíces de ciertos pinos,
ellos transitan pensando
que no tienen dientes finos.
G X Cantalapiedra.
Los jabalís van buscando
comida que les de fuerza,
y van tranquilos andando
sin pensar en su torpeza.
Los jardines machacados
de algunas comunidades,
hacen daños troquelados
con sus fuerzas y maldades.
Antes buscaban la noche
para no ser molestados,
ahora tienen el derroche
de estar en verdes tumbados.
Rompen todos los jardines
sin muchas contemplaciones,
y hacen suyos los confines
pisando urbanizaciones.
Con su fuerza van dañando
todos jardines floridos,
al tiempo siguen marcando
sus lugares elegidos.
Desde El Pardo van andando
entre encinares y pinos,
su fuerza vienen gastando
dejando penosos signos.
Manadas que van corriendo
sin mirar a los vecinos,
en su marcha son comiendo
animales de caminos.
Campos llenos de encinares
con paisajes muy divinos,
en Hoyo tienen lugares
donde se escuchan los trinos.
Los jabalís van dañando
raíces de ciertos pinos,
ellos transitan pensando
que no tienen dientes finos.
G X Cantalapiedra.