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HOYO DE MANZANARES: ANDANDO POR ENTRE PIEDRAS...

ANDANDO POR ENTRE PIEDRAS
Aquel hombre venido de tierras lejanas, se disponía a subir a la montaña, llamada La Tortuga, que sobre el nivel del mar en Alicante, tenía una altura de 1400, metros. Empezó dicha subida, desde el pueblo de Hoyo de Manzanares, que se encuentra sobre el nivel del mar a 1000, metros de altitud, y sin demora aquella mañana de domingo del mes de Julio, del año 2019, comenzó su subida, eran senderos entre piedras gigantes, que con el fresco de la mañana, parecían ser fáciles de escalar. Una botella de agua era su equipaje, que le daban aliento en tan sufrida subida. Poco a poco iba divisando esa población metida en un hoyo, que no pasa el río Manzanares tan cercano, como su nombre indica, de vez en cuando se sentaba sobre las piedras, y miraba al horizonte, era un poco parecido a su tierra de América del Sur, tan solo algún pino y encinas en su torturado sendero. Desde la subida ya avanzada, se divisaba Madrid en la lejanía, era como una ciudad entre nubes de contaminación, un lugar que daba miedo mirarle, desde esa montaña llamada La Tortuga. El ascenso fue duro, cerca de cuatro horas de subida, contando sus descansos entre las piedras del sendero. La bajada fue mucho más fácil y rápida, su corazón dejo de dar malas vibraciones, ya que en la subida una vez notó, que el corazón latía con una fuerza desesperada, y hasta tembló de miedo, pensando en la soledad de aquella mañana de verano calurosa, aunque él no estuviera demasiado sudando, Según iba escalando, recordó una canción que cantaba el gran Atahualpa Yupanqui, que su letra decía así más o menos. “Que miseria tiene el pecho de tu madre, que ha parido la pobreza que hay en ti, hoy tu cuerpo machacado por los gringos, con la fuerza de hombre nuevo crece en ti, indio, indio”. Aquellas notas de la canción, le dieron fuerza para seguir adelante, y una vez en la cima de La Tortuga, respirando con fuerza, miró hacía su tierra americana, y pensó, Que misterios encierra esta vida, hace cinco siglos y pico, Cristóbal Colón, nos descubrió, y nosotros hemos tenido que venirnos a la tierra de los descubridores, para poder ser hombres libres y vivir dignamente, sin la amenaza de los mafiosos de nuestra tierra. Aquel hombre siguió pensando, durante la bajada de esa montaña, que tapa la cara norte del hoyo donde se encuentra, Hoyo de Manzanares. El viento suave acompañado del calor del mes de Julio, le dieron suficientes fuerzas para llegar a su destino. Y poder comunicar a sus familiares, como se disfrutaba la libertad sobre la montaña que es La Tortuga. Y gritar a pulmón abierto, que el hombre debe de ser libre en cualquier territorio, sin sufrir el terror de gobiernos dictatoriales, o de grupos asesinos, que aniquilan las vidas y libertades de muchos seres humanos. La Libertad de la Cumbre de La Tortuga, ya jamás lo podrá olvidar, las huellas en él se harían siempre mucho más grandes, y aunque sus pensamientos sigan siendo sobre su tierra, España siempre será su nueva patria. G X Cantalapiedra.