EL PICAZO DE HOYO DE MANZANARES
Piedras que siguen marcando
los caminos del olvido,
encinas que van guardando
un destino distinguido.
El Picazo remarcado
entre sombras pasajeras,
hay chalet que van brillando
con sus piedras altaneras.
Como si fuera testigo
del trascurrir de los años,
alguien le tiene de amigo
incluso marca peldaños.
El Sol se marcha deprisa
detrás la sombra es amparo,
en el invierno la brisa
nos deja su cielo raro.
Miro las noches en calma
ese pico tan nombrado,
dicen que lo siente el alma
sin verle nunca olvidado.
Piedras que son los gigantes
que en Hoyo tienen descaro,
pudieran ser arrogantes
en este lugar sin claro.
Como testigo El Picazo,
me comentaron cantando,
dicen que te da portazo
cuando le vas escalando.
En las tardes caminando
le siento de compañero,
me pregunto si ir andando
es sentirme aventurero.
Piedras que siguen dejando
sus leyendas más inciertas,
el viento llega gritando
para romper falsas puertas.
G X Cantalapiedra.
Piedras que siguen marcando
los caminos del olvido,
encinas que van guardando
un destino distinguido.
El Picazo remarcado
entre sombras pasajeras,
hay chalet que van brillando
con sus piedras altaneras.
Como si fuera testigo
del trascurrir de los años,
alguien le tiene de amigo
incluso marca peldaños.
El Sol se marcha deprisa
detrás la sombra es amparo,
en el invierno la brisa
nos deja su cielo raro.
Miro las noches en calma
ese pico tan nombrado,
dicen que lo siente el alma
sin verle nunca olvidado.
Piedras que son los gigantes
que en Hoyo tienen descaro,
pudieran ser arrogantes
en este lugar sin claro.
Como testigo El Picazo,
me comentaron cantando,
dicen que te da portazo
cuando le vas escalando.
En las tardes caminando
le siento de compañero,
me pregunto si ir andando
es sentirme aventurero.
Piedras que siguen dejando
sus leyendas más inciertas,
el viento llega gritando
para romper falsas puertas.
G X Cantalapiedra.