UN HOYO EN LAS FALDAS DE LA SIERRA
El Picazo va dejando sombras que arrastran los fríos,
La Tortuga está marcando sus eternos desvaríos.
Entre sombras penitentes que persiguen sus historias,
los pensamientos decentes siempre guardaron memorias.
En las sombras de la noche sientes vibrar las estrellas,
en el Hoyo no hay reproche y se ven las noches bellas.
El frío sigue esperando a las frías madrugadas,
el viento viene dejando muchas raras alboradas.
Casas de piedra labrada con sabor a dura sierra,
mucha caricia olvidada en esta querida tierra.
Mirando siempre a La Luna en noches que son delicias,
sientes gozar la fortuna de las perfectas caricias.
En esta gran hondonada entre encinas retorcidas,
la noche se va volada con pasiones encendidas.
Ese Río Manzanares que corre lejos del Hoyo,
tiene preciosos lugares que tienen siempre su apoyo.
Sentir los vientos del norte cuando la nieve se activa,
es conocer el resorte que al Hoyo bien le motiva.
Sin lamentos ni porfías recorres bien sus lugares,
con bonitas alegrías se defienden los hogares.
Hoyo lleno de promesas que no quieren ser cantares,
sus piedras que mucho pesan hacer borrar los pesares.
G X Cantalapiedra.
El Picazo va dejando sombras que arrastran los fríos,
La Tortuga está marcando sus eternos desvaríos.
Entre sombras penitentes que persiguen sus historias,
los pensamientos decentes siempre guardaron memorias.
En las sombras de la noche sientes vibrar las estrellas,
en el Hoyo no hay reproche y se ven las noches bellas.
El frío sigue esperando a las frías madrugadas,
el viento viene dejando muchas raras alboradas.
Casas de piedra labrada con sabor a dura sierra,
mucha caricia olvidada en esta querida tierra.
Mirando siempre a La Luna en noches que son delicias,
sientes gozar la fortuna de las perfectas caricias.
En esta gran hondonada entre encinas retorcidas,
la noche se va volada con pasiones encendidas.
Ese Río Manzanares que corre lejos del Hoyo,
tiene preciosos lugares que tienen siempre su apoyo.
Sentir los vientos del norte cuando la nieve se activa,
es conocer el resorte que al Hoyo bien le motiva.
Sin lamentos ni porfías recorres bien sus lugares,
con bonitas alegrías se defienden los hogares.
Hoyo lleno de promesas que no quieren ser cantares,
sus piedras que mucho pesan hacer borrar los pesares.
G X Cantalapiedra.