SE MARCHA EL VERANO POCO A POCO
En Hoyo de Manzanares, como en el resto de España, se van yendo los calores y casi nadie se engaña. Estas fechas de septiembre con un sol que no te extraña, piensas en ciertos placeres con gentes de buena entraña. Corren las sombras con prisa, de cerca ves la montaña, El Picazo tiene brisa de ser un tiempo que engaña. Las mañanas vienen frías, las tardes tienen su fama, noches de cafeterías que te llevan a la cama. Hoyo tiene sus misterios, entre sombras ocultadas, caballos que son tan serios que siempre están en las cuadras. La Sierra sigue presente con sus piedras enmarcadas, en este bonito ambiente puedes andar por cañadas. Camino Republicano que se quedó sin andadas, de nuevo tiene las brisas de las mañanas andadas. Eran sueños de otros tiempos con pasiones encontradas, donde soplaron los vientos entre luces apagadas. Desde Madrid a Cerceda, por esa bella cañada, El Pardo cortó la senda que se quedó casi en nada. Me lo contaron señores amantes de las distancias, sin querer ser narradores me hablaron con arrogancias. Carretera de La Sierra, que poco fue visitada, en su corazón se encierra aquella etapa pasada. Hoyo te deja visiones que nunca son relatadas, siempre ocultan las razones de personas no informadas. Pisar senderos de piedra, andar entre las cañadas, saber que crece la hiedra, al norte de las montañas. Hoyo sigue presintiendo que la epidemia se marcha, y nadie quiere ir sintiendo que al más humano le engancha. El verano se termina entre sombras desgarradas, con la madera de encina y la Sierra con andadas. Hoyo sigue reflejando sus casas esparramadas, el viento se va llevando muchas penas olvidadas. G X Cantalapiedra. 7 - 9 – 2021.
En Hoyo de Manzanares, como en el resto de España, se van yendo los calores y casi nadie se engaña. Estas fechas de septiembre con un sol que no te extraña, piensas en ciertos placeres con gentes de buena entraña. Corren las sombras con prisa, de cerca ves la montaña, El Picazo tiene brisa de ser un tiempo que engaña. Las mañanas vienen frías, las tardes tienen su fama, noches de cafeterías que te llevan a la cama. Hoyo tiene sus misterios, entre sombras ocultadas, caballos que son tan serios que siempre están en las cuadras. La Sierra sigue presente con sus piedras enmarcadas, en este bonito ambiente puedes andar por cañadas. Camino Republicano que se quedó sin andadas, de nuevo tiene las brisas de las mañanas andadas. Eran sueños de otros tiempos con pasiones encontradas, donde soplaron los vientos entre luces apagadas. Desde Madrid a Cerceda, por esa bella cañada, El Pardo cortó la senda que se quedó casi en nada. Me lo contaron señores amantes de las distancias, sin querer ser narradores me hablaron con arrogancias. Carretera de La Sierra, que poco fue visitada, en su corazón se encierra aquella etapa pasada. Hoyo te deja visiones que nunca son relatadas, siempre ocultan las razones de personas no informadas. Pisar senderos de piedra, andar entre las cañadas, saber que crece la hiedra, al norte de las montañas. Hoyo sigue presintiendo que la epidemia se marcha, y nadie quiere ir sintiendo que al más humano le engancha. El verano se termina entre sombras desgarradas, con la madera de encina y la Sierra con andadas. Hoyo sigue reflejando sus casas esparramadas, el viento se va llevando muchas penas olvidadas. G X Cantalapiedra. 7 - 9 – 2021.